'Edha', una concatenación de despropósitos

¿Es posible que el acento argentino suele mal? Nadie imaginaría que el país del que nos han llegado películas con las que hemos reído (y llorado) como 'El hijo de la novia' o que nos han dejado pegados a la butaca ('El secreto de sus ojos'), sería imposible. ¡Error! ¡Nunca digas nunca! La recién estrenada 'Edha' ha venido a quitarnos la razón, y el sentido común.

Aquellos que criticaron la decisión de convertir a 'Las chicas del cable' en la carta de presentación de Netflix en España -y de España al mundo-, se habrán quedado sin palabras al ver el equivalente de esta plataforma en Argentina.

Y ya no no se trata únicamente de la imitación del acento perpetrada por el catalán Andrés Velencoso , tildada por el crítico argentino Diego Batlle como «uno de los bochornos más sorprendentes e injustificables de los últimos años», sino que las interpretaciones autóctonas se quedaría sin rivales en los 'Premios Razzie'.

Para las filmotecas quedará la esperanza de hacer del defecto virtud. En un hipotético futuro no muy lejano, un productor o programador puede reconvertir un despropósito como este en una 'obra de culto'. Ya sucedió con 'The Room', considerada la peor película de la historia, ahora viviendo una segunda vida gracias a esa pequeña joya que es 'The disaster artist'.

El listón de 'Edha' no estaba en tomar el relevo de la fantástica ficióin argentina 'Los simuladores' -que contó con versiones españoa y mexicana'- pero de un trabajo confiado al director Daniel Burman se esperaba algo más. Un director que es capaz de 'El abrazo partido' aunque también de 'Todas las azafatas van al cielo'. Un filmografía interesante, dispersa e inconstante a partes iguales.

Los diez capítulos que componen la temporada intentan sumergir al espectador en los entresijos del mundo de la moda, de las herencias familiares, de las alianzas empresariales, de los conflictos laborales... y, el ingrediente básico, amor y venganza.

Juana Viale es Edha, una diseñadora de moda y madre soltera que se enamora de su modelo, Teo (Andrés Velencoso). La relación entre ambos pasa del amor y odio y viceversa en cada pestañeo. A ello se suma el enfrentamiento de Edha, en el terreno laboral, con su competidora Paloma (Julieta Zylberberg) y con socios y miembros de su propia empresa. Una línea argumental que apunta en muchas direcciones sin llevar a buen puerto ninguna de ellas.

A pesar de que 'Edha' no lleve rumbo fijo se permite el lujo de intentar remover concincias introduciendo una trama sobre los talleres clandestinos y la explotación laboral que redunda en enormes beneficios para la empresa. Ni el papel lo resiste todo.

El jefazo de Netflix, Ted Sarandos dijo en el periódico 'La Nación' que quería que 'Edha' fuera «muy, muy argentina». Esto es lo que le / nos han entregado. Aún muchos se estarán tirando de los pelos gritando: ¿por qué?. Otros, a este lado del charco, aprovecharán para recordar: 'Las chicas de cable', ¿bien, verdad?.

La primera temporada completa de 'Edha' está disponible en Netflix desde el 16 de marzo de 2018.

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