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Aunque solo sea por ellos

Alberto Alonso

Director de Gogora-Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos

Lunes, 3 de febrero 2025, 01:00

La guerra ya había terminado, por eso muchos de ellos habían regresado a sus casas. Lo que no se esperaban era que la represión fuese igual de cruel y sangrienta. Fueron a buscarlos uno a uno. No sabemos qué fue de ellos las primeras semanas. ... Tampoco sabemos por cuántos centros de detención pasaron. Solo sabemos que muchos coincidieron en el campo de concentración de Castuera, en Badajoz. Allí se concentraron más de 6.000 personas hacinadas en barracones. Sabemos que un día los metieron en vagones para el transporte de ganado y los trajeron a la prisión de Orduña. Sabemos que eran simples campesinos. Muchos de ellos ni siquiera habían participado en la guerra. Sabemos que se habían organizado durante la Segunda República y habían exigido un trozo de tierra con la que poder sustentar a sus familias. Sabemos que eran socialistas, comunistas, anarquistas cuyo único delito fue hacer campaña a favor del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936.

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