Niños infelices
JOSÉ AGUSTÍN ARRIETA TOLOSA
Miércoles, 4 de junio 2025, 06:29
Las fotografías e imágenes que nos llegan de Gaza, Ucrania y de casi todo el continente africano es lamentable, sí, de pena. Me refiero a la infelicidad de los niños y niñas y la plaga terrorífica que les acompaña. Esta terrible situación de injusticia no casa con el genuino progreso ni con la democracia. El verdadero progreso de la sociedad solo será posible si todos los niños del mundo pueden llegar un día a ser felices. A veces llamamos «progreso» al simple avance de la ciencia y de la técnica, cuando el verdadero progreso debe ser, sobre todo, humano. El progreso humano y social, por tanto, no es un simple sinónimo de desarrollo económico en el campo industrial y agrícola. Es algo más. El genuino progreso humano y social implica la felicidad de los niños y exige que todas las personas de la tierra puedan tener acceso al pan de la mesa, de la salud y de la educación integral.
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