La evolución de la tecnología ¿un peligro para el empleo?
Es esencial cultivar una mentalidad de aprendizaje flexible y crítico, que permita a cada persona adaptarse con confianza a los cambios tecnológicos sin perder su esencia humana
Jorge Arevalo Turrillas
Sábado, 15 de febrero 2025, 23:55
Estamos siendo testigos de un avance tecnológico muy acelerado impulsado por una enorme competencia entre China y Estados Unidos. Esta carrera tecnológica, marcada por avances impresionantes en inteligencia artificial, automatización y tecnologías inteligentes, está redefiniendo también el futuro del empleo a nivel mundial. La gran rivalidad entre Estados Unidos y China en áreas estratégicas como la inteligencia artificial (IA), las telecomunicaciones, la computación cuántica y la carrera espacial, está produciendo un enfrentamiento que no sólo está redefiniendo las relaciones internacionales, también planteando retos extraordinarios para el orden mundial y la seguridad económica y política. En Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha presentado una ambiciosa iniciativa que busca invertir hasta 500.000 millones de dólares en la construcción de una infraestructura nacional de IA avanzada. Este proyecto, en colaboración con grandes empresas tecnológicas americanas, tiene como objetivo generar cientos de miles de empleos y posicionar a Estados Unidos como líder mundial en el desarrollo de la IA.
Pero el reciente avance de China en el campo de la inteligencia artificial con su innovador proyecto DeepSeek, ha generado un gran revuelo en la escena tecnológica mundial. DeepSeek está demostrando capacidades sin precedentes en el análisis de datos y la predicción de tendencias, superando incluso a los modelos de IA más avanzados de Estados Unidos. Este golpe de efecto ha producido una profunda preocupación sobre quién liderará realmente el campo de la tecnología en el mundo en los próximos años.
Sin embargo, Europa presenta un importante retraso en esta carrera tecnológica. La importancia de que Europa impulse su desarrollo tecnológico es urgente y vital. Como señala Mario Draghi en su informe sobre el futuro de la competitividad europea, es esencial que la Unión Europea adopte una estrategia valiente para avanzar y recuperar el terreno perdido. Para ello debe fomentar la colaboración entre los diferentes estados y regiones, consolidando un mercado digital competitivo, apostando decididamente por la IA, un campo que será determinante en la configuración del futuro económico y social que afectará a todo el planeta.
La apuesta europea por la tecnología y la IA también debe tener una dimensión ética. Frente a los modelos estadounidenses, dominados por el sector privado, y chino, con un control estatal centralizado, Europa tiene la oportunidad de liderar un camino alternativo basado en la prioridad hacia los seres humanos y su preparación frente a la tecnología, reforzando la productividad y la competitividad de sus empresas, los derechos sociales, la transparencia y la sostenibilidad, fortaleciendo así su posicionamiento global y consolidando los valores que definen a la Unión Europea desde su fundación.
Sin embargo, una sombra preocupante se cierne sobre el futuro del empleo. A medida que la tecnología avanza, muchas tareas que requerían de habilidades humanas están siendo automatizadas. Habrá empleos que desaparecerán, otros que se transformarán y aparecerán otros nuevos debido principalmente al avance de la robótica, los algoritmos y los sistemas inteligentes. Esta tendencia plantea una amenaza significativa ya que se puede producir un serio desajuste entre la velocidad del avance tecnológico y la capacidad de las personas para realizar su trabajo.
Esto puede derivar en un desempleo tecnológico, con una desigualdad económica y una potencial desestabilización social. La preparación adecuada y continua del capital humano se convierte en una necesidad urgente. No podemos permitir que las personas queden desfasadas en un mundo donde la tecnología avanza a gran velocidad. La educación, la formación y el aprendizaje continuo son fundamentales para que las personas puedan adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral. La actualización del conocimiento y la adquisición de nuevas capacidades, habilidades y destrezas tecnológicas y digitales son fundamentales para garantizar que las personas no sólo puedan mantener sus empleos, sino que también puedan prosperar en un entorno laboral cambiante.
Pero más allá de adquirir habilidades técnicas, es esencial cultivar una mentalidad de aprendizaje flexible y crítico, que permita a cada persona adaptarse con confianza a los cambios tecnológicos sin perder su esencia humana. La tecnología debe estar al servicio del bienestar y el progreso social. No se trata solo de desarrollar mejores herramientas, sino de formar mejores sociedades, donde la tecnología potencie el talento humano en lugar de reemplazarlo. El verdadero progreso de una sociedad avanzada no se mide solo por sus avances tecnológicos, sino por la capacidad de sus ciudadanos para utilizarlos en favor de una vida más plena, equilibrada y humana.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.