Borrar

Se diría que ha muerto el Che Guevara. Ha muerto en realidad un hombre de poder. Y el espectáculo es fastuoso, solo al alcance de ... Roma. Antiguo centro del mundo, es la capital de dos estados: uno de ellos cree en Dios y el otro es el Vaticano. También es la ciudad en la que el camino más corto entre dos puntos no es la línea recta sino la filigrana. Y ahí surge la fascinación por la muerte de un Papa. La teatralidad del ceremonial es incomparable, ni la familia real inglesa puede soñar con algo así. El tiempo pone a cada uno en su sitio y el tiempo de la Iglesia es largo, muy largo, dos mil años no pasan en balde. Que Francisco se catalogue (con lógica) como progresista señala la distancia que separa realidad de la Iglesia del mundo exterior.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El Che Guevara ya estaba muerto