Borrar
Cartas al director

Madre

Fransisco Javier Sáenz Martínez

Lasarte-Oria

Martes, 6 de mayo 2025, 06:45

Acabamos de celebrar el Día de la Madre. ¿Qué se puede decir de la figura materna a estas alturas?. Independientemente de la edad que tengamos cuando se va, lloramos su pérdida como si volviéramos a la niñez y nos sentimos desvalidos; el amor materno es el más poderoso y fiel: El cordón umbilical físico que cortan cuando nacemos, se torna invisible y nos ata a ella, nuestro yunque, que nos protege frente a toda adversidad. ¿Quién no se ha sentido en el paraíso resguardado en el regazo de su madre? Ella siempre nos considera su niño pequeño al que siempre debe mecer entre sus brazos y arrullar con sus nanas. ¿Qué decir de sus rapapolvos?. Los enfados de una madre nos ponen firmes cual caña de bambú aunque sabemos de antemano que al rato su malhumor se deshace como un azucarillo y ha sufrido más que nosotros mientras interpretaba el papel de cascarrabias. Leí en su día que una madre jamás se cansa de ejercer como tal y es verdad, ser madre es un misión a la que no se renuncia y tampoco ha lugar a la traición. Además, son nuestras amigas, consejeras, psicólogas, paño de lágrimas, etc., nos conocen a la perfección: nos han parido. La palabra madre, es el vocablo más bello en todos los idiomas y la primera que balbucimos. La madre es la génesis de nuestras vidas.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Madre