Gaza como terapia de Auschwitz

Ochenta años después de la liberación de Auschwitz, persiste todavía el drama del pueblo alemán. Cada súbdito, incapaz de admitir su vinculación individual con el nazismo, ha de expiar su culpabilidad asumiendo su brutalidad colectiva. Fueron muy pocos los nazis que fueron condenados judicialmente por las barbaridades que cometieron durante años. En esta tesitura, es como si diluyesen su culpabilidad individual en una purga colectiva mediante la cual pretenden confrontar su pasado. Una suerte de autoengaño cultural nacional, como una especie de redención a cada cual. Una terapia de choque, adaptada a la tremenda magnitud de su crimen general. No encuentro otra manera de explicar la contemporización de Alemania a la barbarie que está llevando a cabo Israel en Gaza. Es decir, el mirar a un lado, ante la atroz desmesura. La permisividad de hoy en día como respuesta a la crueldad de ayer. Tremendo dilema histórico y cultural, del que Auschwitz fue maldita expresión.