Opinión

Un sprint final decisivo

La última semana de campaña, a la que el PNV y EH Bildu llegan con un empate técnico, será determinante en las elecciones vascas

Domingo, 14 de abril 2024, 07:25

Euskadi encara las elecciones autonómicas con un resultado más incierto desde las que siguieron a la escisión del PNV hace cuatro décadas. El estreno de ... los candidatos de las principales formaciones garantiza que, sea cual sea el veredicto de las urnas el próximo domingo, una nueva generación asumirá las riendas del Gobierno vasco para dirigir los destinos de una sociedad cuyo nivel de exigencia con las instituciones y la calidad de los servicios públicos ha crecido a raíz de la pandemia, lo que previsiblemente se traducirá en un sensible reequilibrio de fuerzas. La encuesta para este periódico elaborada por Ikerfel así lo confirma. No da un claro ganador, si bien otorga una mínima ventaja a EH Bildu sobre los jeltzales en votos –cuatro décimas– y en escaños –28 a 27–, cuya plasmación en realidad dependerá de la movilización final de los votantes y de por qué alternativa se decante una todavía amplia bolsa de indecisos.

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Por tanto, la última semana de una campaña hasta ahora de perfil bajo será determinante como nunca en la futura composición del Parlamento. Según cómo se desarrolle, alterará en mayor o menor medida la fotografía que ofrece el sondeo: un empate técnico entre los peneuvistas y la izquierda abertzale por la caída de los primeros y el espectacular auge de la segunda, un PSE que consolida su representación, un PP con ligera tendencia al alza y Sumar como vencedor del pulso con Podemos, aunque la división de ese espacio reduce su presencia en la Cámara. La gestión del Gobierno vasco es aprobada por la mayoría de la ciudadanía. La aparente contradicción entre ese hecho y la apreciable pérdida de apoyo del PNV, que amenaza su hegemonía, se explica en parte por el descontento con la sanidad, cuyo funcionamiento merece el suspenso de los entrevistados. También resulta paradójico que una Euskadi en la que la pulsión identitaria se ha visto sensiblemente rebajada vaya a contar con el Parlamento más abertzale de su historia.

Nada está decidido. Los mensajes del sprint de la campaña y la capacidad de cada partido para movilizar a su electorado dictarán sentencia sobre el vencedor en las urnas, un papel asumido hasta ahora en exclusiva por los jeltzales. Está por ver cómo influye en la participación la insinuada reedición del actual Ejecutivo PNV-PSE –que no tiene asegurada la mayoría absoluta, según la encuesta– aunque EH Bildu se convierta en la primera fuerza parlamentaria, lo que diluye las expectativas de cambio.

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