Doble agresión a la democracia

El doble atentado en el Estado de Minnesota, perpetrado ayer por un hombre de 57 años que se prevalió de un disfraz de policía para ... acercarse a sus víctimas, contra una congresista demócrata, que acabó muerta, y un senador de la misma filiación partidaria que resultó malherido añade convulsión a la inquietante situación doméstica que atraviesa Estados Unidos. El asesinato de Melissa Hortman junto al de su marido y el tiroteo, por fortuna en su caso sin un desenlace fatal, de John Hoffman y su mujer constituyen una inadmisible agresión a la democracia. Sendos ataques a la pluralidad del país que han sido calificados por el gobernador, Tim Waltz –el numero dos de la fallida candidatura de Kamala Harris frente a Donald Trump–, como «violencia política selectiva». A la espera de la investigación y ante la constatación de que el sospechoso portaba un arma en una nación excepcionalmente polarizada donde resulta sencillo hacerse con una, el presidente Trump ha de hacerse cargo del peso que adquiere su condena del «terrible» hecho. De la responsabilidad que contrae, él que también fue víctima de un atentado y como líder del país, en apaciguar una sociedad sacudida por la división y las tensiones inoculadas, en buena medida, desde la Casa Blanca.