Cartas al director: Crónica de una muerte anunciada
Domingo, 17 de marzo 2019, 14:44
Secciones
Servicios
Destacamos
Domingo, 17 de marzo 2019, 14:44
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Los presagios más pesimistas están tomando cuerpo y todo indica que el único aeropuerto guipuzcoano camina lenta pero inexorablemente a su final; es como el título de una gran novela conocida por todos 'Crónica de una muerte anunciada' pero no por ello menos dolorosa y traumática. El poder avasallador de Loiu, el dios Urano vizcaíno, es incuestionable; abre nuevas rutas con la consecuente ampliación de destinos y procedencias. El músculo que exhibe el titán vizcaíno es digno de Hércules. El impacto positivo que supone en riqueza, mantenimiento y creación de nuevos puestos de trabajo, organización de eventos, etc., lo han convertido en un centro neurálgico para comunicaciones y transporte junto con el puerto, el dios Poseidón/Neptuno de nuestros hermanos vizcaínos. Los alaveses, también hermanos, están potenciando Foronda en horarios para regresar al H24 con todo lo que ello supone de dinamismo y competitividad. Queda la tercera hermanita, pobre, relegada y olvidada cual huérfana de una novela de Dickens que para más inri ve como al otro lado del Bidasoa los galos mejoran y potencian Biarritz. Gipuzkoa queda en franca desventaja y sus hermanas cometen con ella todo tipo de agravios comparativos para convertirla en una Cenicienta a la espera de su príncipe. ¿Llegará? Estamos asistiendo al penúltimo canto del cisne, el último se acerca y lo oiremos al unísono junto con los silbidos del AVE. Réquiem in pacem Hondarribia aireportua.
:: FRANCISCO JAVIER SÁENZ MARTÍNEZ LASARTE-ORIA
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.