Este país tiene todavía mucho que aprender de los países nórdicos. Me refiero por ejemplo a los tristes acontecimientos tras la dana de Valencia con ... un Carlos Mazón que no dimite. Una presidenta sueca dimitió por comprar una chocolatina y pagar, por error, con la tarjeta de su partido. Tampoco soportan la mentira. En uno de mis viajes frecuentes a Escandinavia, durante mi estancia como profesor en el norte de Alemania, se me acercó un 'hippy' y me pidió una corona. Como no tenía le di un billete de diez. No lo aceptó. Él quería una corona. Me impactó el carácter de aquella gente; su lealtad, honestidad, nobleza, fidelidad. Allí no están bien vistas la mentira, la envidia y la soberbia.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión