¡Qué país!

Cada vez que surge un caso de corrupción, el gran deporte de este país, junto a la mentira y la envidia, al que subscribe le ... viene a la memoria el caso de la presidenta del Partido Social-Demócrata de Suecia, Mona Sahlin, que abonó una tableta de chocolate 'Toblerone' con la tarjeta de su partido, y dimitió. Está todo dicho de la idiosincrasia de esos países. Hay mucho que aprender, lo mismo de la vida privada de las personas y políticos, que no dan importancia a sus relaciones libres y que no se aprovechan del dinero público. Este país también es especialista en hacer olvidar ciertos comportamientos, en lo referente a Mazón, dando pábulo a los rumores de lo comentado anteriormente, en debates televisivos, insistir e insistir hasta el aburrimiento. Nunca sabremos la verdad de los últimos acontecimientos, de lo sucedido en el pasado y en el presente. Veremos qué depara el futuro.