Sospechosos habituales
Cuando a la presidenta de una comunidad foral que fue Reyno se le quiebra la voz al afrontar ante las cámaras las tropelías de aquellos ... en quienes confió y de aquellos otros que la ayudaron a llegar donde llegó tengo la sospecha de que no solloza y se rompe solo por ellos sino porque intuye, como muchos de nosotros, que nadie está libre de corromperse o corromper.
«Todos. Cada uno desde donde podemos y hasta donde alcanza nuestro poder. Todos. Nadie nos libramos. Ni de corromper al prójimo ni de ser corrompidos por él. ¿Pruebas? Las que quieran. En la Gaza devastada alguien cobra un trozo de jabón a diez euros y otro alguien trafica con cigarrillos encendidos, a dos céntimos la calada. Al otro lado de la verja que separa el Campo de Gibraltar del Peñón no se necesita receta médica para comprar... ¡Ozempic! Así que hay un trapicheo brutal. Todo quisqui busca contactos en la colonia para que les pillen unas cajitas. Sospechosos. todos. Habituales. También.
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