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Nota a comienzo de trama, a pesar de que la palabra 'minusválido' es rechazada por la comunidad de personas con discapacidad ('desgaitasuna duen pertsona/ Person ... with Disability' como quedamos definidas en nuestro carnet especial) reivindico mi derecho a usarla porque en los campeonatos de esgrima en silla de ruedas nos llamamos 'los minus' y nos sentimos muy bien, sabiéndonos capaces de estoquear a cualquiera, por muy 'maxi' que sea. También nos llamamos entre nosotros 'pu... cojos' y 'jod...s zurdos'. Sin malmeternos ni mal querernos Además, reivindico el apócope 'minus' porque 'persona con diversidad motora-sensorial' no entra en el titular.
Al lío. Los asientos reservados en los buses para ancianos, embarazadas y gentes con otras funcionalidades se han convertido en terreno a conquistar por cualquier medio. Ayer dos señoras discutían si un 65% de discapacidad valía más que una displasia de cadera para hacerse con el lugar. Fue un espectáculo.
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