Secciones
Servicios
Destacamos
Tras las fiestas patronales en Donostia, Azpeitia y Tafalla se han alzado (durarán, +-, hasta los concursos de fuegos artificiales, arreciando durante acontecimientos como caldereros ... y carnavales) voces indignadas contra la falta de respeto de gran parte de la ciudadanía hacia el muy sensible oído de las mascotas (a las cuales ya hay que llamar, correctamente, 'ese miembro más de la familia'). Recordando que el oído de los chuchos (perdón 'nuestro niño') es cuatro veces más afinado que el nuestro y registra 35.000 vibraciones por segundo, se quejan airadamente de esta tierra donde 'todo se celebra con ruido' y ya han conseguido que en algunas fiestas populares no haya mascletá ni burrunba sino reproducciones en pantalla led sin sonido.
Señor. Antes de querer prohibir (¡ay nuestro dictador interno!) habría que tomarse el trabajo de educar al cachorro ¿no? Enseñarle que nada va a pasar por un porrompompero. Pero claro, cuesta más enseñar que protestar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
San Pedro, un barrio de Mucientes que recuerda a Hobbiton
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.