Las ayudas del Gobierno sí llegan a Euskadi
2.829 millones, de los que el Ejecutivo autonómico gestiona 1.155, contribuyen a transformar la economía vasca, a hacerla más sostenible y competitiva
Según algunos cantos de sirena en Euskadi, parece que la economía vasca es arrastrada contra las rocas de la desaceleración sin que lleguen fondos ni ... ayudas del Gobierno de España para alcanzar el buen puerto de la transformación competitiva, al que sí están arribando las economías de otras comunidades autónomas.
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Nada más lejos de la realidad. Euskadi no es una isla, no es una excepción en el reparto de ayudas millonarias y Pertes gestionados desde el Gobierno español a través de los fondos europeos Next Generation. Al País Vasco están llegando, y ¡vaya si están llegando! Un total de 2.829 millones de euros, de los cuales 1.155 son gestionados por el Gobierno vasco, y que están contribuyendo decisivamente a transformar la economía y la industria vascas. Y a hacerlas más sostenibles y tecnológicamente más avanzadas y competitivas.
Estos fondos del Plan de Recuperación, que el Gobierno que preside Pedro Sánchez negoció con la Unión Europea después de la pandemia como palanca de cambio y modernización de la economía española, comenzaron en el periodo 2021-2022 a financiar en Euskadi nuevos proyectos, iniciativas y servicios, con cerca de 1.500 millones. Desde entonces y hasta finales de este pasado mes de agosto, el tejido industrial, económico y social vasco ha recibido otros 1.400 millones adicionales.
Son cantidades muy importantes para negar el verdadero efecto transformador y el impacto que están teniendo en el conjunto de la economía de Euskadi, específicamente en sectores industriales asociados a las apuestas por la movilidad, el vehículo eléctrico o las nuevas energías renovables. Un impacto que va más allá de las grandes empresas y corporaciones vascas y que beneficia, fundamentalmente, al tejido mayoritario de las pequeñas y medianas: un 60% de los beneficiarios de los fondos Next Generation en Euskadi son microempresas y pymes.
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Sin estas ayudas millonarias sería impensable, por ejemplo, el avance en el desarrollo de baterías y componentes para la movilidad eléctrica que las empresas vascas están realizando. Sería impensable el desarrollo del hidrógeno verde que se lleva a cabo en Euskadi. Sería impensable avanzar en tecnologías para energías renovables (eólica 'off shore', marina) que colocan a la industria vasca en la punta de lanza de la innovación tecnológica internacional. Sería impensable, también, la incorporación de la Inteligencia Artificial, la computación cuántica, la descarbonización de la siderurgia o la economía circular que numerosas empresas vascas están desarrollando.
A pesar de los desajustes y demoras en los procedimientos de adjudicación que hay que continuar mejorando, las cifras son las que son y así lo demuestran. Solo en el ámbito de los 12 Pertes (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), las empresas del País Vasco han conseguido financiación en todos y cada uno de ellos. El liderazgo y protagonismo de nuestra industria se refleja en que hay más de 700 millones adjudicados a más de 200 empresas pequeñas, medianas y grandes, la mayoría vinculados a proyectos del vehículo eléctrico, las energías renovables y la digitalización de la gestión del agua.
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El Plan de Recuperación del Gobierno de España ha posibilitado, además, un incremento significativo de la inversión pública en Euskadi, junto al compromiso inversor del propio tejido empresarial, alineados con proyectos estratégicos en estas áreas clave que están traccionando la economía vasca.
La capilaridad de estas ayudas está alcanzando, asimismo, a la mejora de los servicios públicos, la agenda urbana de nuestros pueblos y ciudades y, en definitiva, al progreso en la calidad de la vida de la ciudadanía vasca. Los Fondos Next han posibilitado la creación de 174 plazas de haurreskolak (educación 0-3 años); 6.435 de Formación Profesional en 87 institutos; ayudas a la rehabilitación integral y sostenible de viviendas y la construcción de centros de Servicio de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual, entre otros servicios sociales.
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El efecto de todas estas inversiones en la economía real en la creación de empleo de calidad –con tasas de paro prepandémicas– y en la cohesión social ya supone, y lo hará aún más en un futuro de incertidumbres y riesgos multilaterales, un impulso decisivo a la digitalización, la sostenibilidad y la competitividad de la economía del País Vasco. Juntos, lo conseguiremos.
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