'Harro herri', Korrika

Desde su primera edición, celebrada en 1980 entre Oñati y Bilbao, Korrika se ha convertido en uno de los actos más importantes a favor del euskera, debido sobre todo al cuantioso número de seguidores/ as que logra aglutinar. Ya se han llevado a cabo 22 ediciones en los últimos 43 años, y el próximo 14 de marzo comenzará una nueva, que recorrerá durante 11 días y 10 noches más de 2.700 kilómetros en pro de nuestra lengua, sin detenerse en ningún momento y contando con la participación de cientos de miles de personas de toda edad y condición. Korrika se ha convertido en un acontecimiento sin duda mimado y querido, que, con frecuencia bianual, moviliza a una gran parte de la sociedad de Euskal Herria. El apoyo popular aumenta en cada edición, y miles de personas trabajan voluntariamente en su organización a través de los comités conformados en pueblos y barrios; asimismo, antes y durante la carrera propiamente dicha, tienen lugar cientos de actividades culturales y lúdicas. Nuestro deseo es devolver parte de ese cariño y de ese mimo a la sociedad, a nuestro entorno, propiciando una Korrika más responsable: construida desde el feminismo, garante de la diversidad a partir de la responsabilidad social y, por supuesto, plenamente consciente de su huella ecológica.

Efectos psicológicos positivos. De hecho, en los últimos meses, hemos podido conocer el trabajo sobre Korrika llevado a cabo por el investigador Jon Zabala Arando. El estudio, que ha recabado una gran repercusión en la prensa, ha demostrado científicamente que participar en Korrika tiene efectos psicológicos positivos en el bienestar social y en el empoderamiento de las personas.

El sentimiento de afinidad es una necesidad psicológica básica e importante para nuestra salud, y las personas participantes en Korrika afirman que, efectivamente, se sienten «más importantes». Korrika, sin duda, es una explosión tremenda de emociones positivas, generadora de sentimientos de solidaridad. Indescriptible para mucha gente, se convierte en una sacudida compartida que se siente «intensamente en las entrañas». Por último, el estudio también recalcó positivamente el empoderamiento colectivo, en relación con los objetivos de nuestra comunidad y la sensación de capacidad de influencia y cambio en la sociedad. En resumen, Korrika es un estimulante que nos refuerza como sociedad.

Conocimiento universal del euskera. A esta comunidad se le debe el conocimiento universal del euskera. Para eso estamos trabajando en AEK, y Korrika también reivindica el derecho a que toda la ciudadanía pueda vivir cómodamente en euskera en toda Euskal Herria. Debido a ello, entendemos que las bases y las condiciones para dicha universalización –el sistema educativo, la euskaldunización de adultos y la transmisión o socialización lingüística– deben estar en la primera línea de la política lingüística de este país. Por eso en las políticas de cara a estos ámbitos habrá que dar un salto cualitativo.

En nuestro caso, la euskaldunización y alfabetización de adultos requiere de una única estructura estable y permanente que abarque toda Euskal Herria, para asegurar un conocimiento suficiente del idioma. ¿Por qué? Porque los avatares políticos susceptibles de darse en cada momento en los tres ámbitos administrativos que conforman nuestro país pueden condicionar notablemente el proceso de euskaldunización.

Por último, invitamos a todos/ as los/ as lectores/ as a participar en Korrika, a vivir esa energía colectiva y a imaginar un futuro individual y colectivo también en euskera. 'Harro' y 'herri', he ahí un par de palabras que dibujan la idea de una Euskal Herria euskaldun. ¡Estamos orgullosas y orgullosos! Aurrera Korrika!