La hora del centro

Desde la primera revolución industrial, y más ahora desde la revolución digital, la clave del cambio social sigue estando en la silenciosa clase media. Si ... siempre lo fue, hoy más que nunca. Conforma la gran mayoría absoluta si es real la sociedad del bienestar. Es la profesionalmente mejor preparada. La que vende conocimiento y aporta mayor plusvalía, valor añadido e innovación. Pero dista de ser homogénea. Por un lado están los que esperan pasar al nivel superior como sea y lo antes posible. Por el otro los que ocultan su mala conciencia de acomodados con el deseo, solo el deseo, de que todos los del nivel inferior vivan como ellos. Esta abundante subclase adolece de la dimensión crítica para la que no fue preparada desde la dictadura tecnológica, donde prima lo del vivir para producir. Precisa de una toma de conciencia para acabar con la falsa economía del apaño y del soborno, para que todo cambie y nada siga siendo lo mismo. Motivarla implica resolver esa ceremonia de la confusión, en la que todos los partidos se disfrazan de centristas, para que todo siga igual. El tema da para un fin de cuaresma, con los esquís a cuestas.