Sintrom

Quisiera plantear la situación que están viviendo los pacientes de Osakidetza afectados por cardiopatías que requieran tomar Sintrom. En la actualidad, existen en el mercado ... otros medicamentos anticoagulantes (como Lixiana) que no precisan –como es en el caso del Sintrom– de controles periódicos y además permiten ingerir toda clase de alimentos. Estos medicamentos los financia Osakidetza cuando el paciente no responde al tratamiento con Sintrom durante más de seis meses. En los demás casos es el propio enfermo quien debe abonarlo si quiere beneficiarse de las ventajas que representa. ¿Qué sentido tiene someter al enfermo a diferentes controles con el gasto que supone de materiales y personal de Osakidetza? ¿Por qué hacer más complicada la vida de los enfermos, casi siempre ancianos? Una vez más, aunque la sanidad se dice pública, es el propio sistema el que potencia la diferencia entre los que pueden pagar la nueva medicación y los que no. En este diario ya se publicó un artículo en el que se argumentaba que Euskadi es una de las comunidades con menor gasto público farmacéutico. ¿Cómo lo consigue?