El acuerdo entre el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya sobre la ley de Amnistía se cerró en la tarde del martes, horas antes de ... celebrarse la noche de Halloween, nuevo evento festivo en el calendario. Tiene su miga que lo que se ha denominado el 'Gobierno Frankenstein' en la última legislatura, en alusión a la diversidad de aliados periféricos y de izquierda, tenga su continuidad con un pacto sellado la noche de Halloween. Resulta una metáfora del exceso de sobreactuación política.
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El proceso de investidura entra en su recta final, la decisiva, y el PSOE tiene prisa ahora para cerrar un pacto que parece prácticamente hecho. Los diseñadores del calendario lo han calculado con precisión y han esperado incluso a que el juramento de la princesa Leonor despeje el panorama.
Los acuerdos con los soberanistas catalanes auguran una inminente sesión de investidura e interpelan al PNV, cuyo papel es decisivo para que Pedro Sánchez sea investido en los próximos días. Los jeltzales, molestos por los incumplimientos del presidente en funciones, necesitan amarrar bien los compromisos para evitar sustos en un futuro. Los nacionalistas catalanes se han cobrado la ley de Amnistía por adelantado y el PNV quiere que se visualicen las contrapartidas por este respaldo. Pero no nos engañemos. La investidura va a salir. El socialista Santos Cerdán va a homenajear de verdad al nombre de su pueblo natal en la Ribera de Navarra: Milagro.
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