Aunque todos los indicios apunten en otro sentido, no doy por acabada la Vuelta. Hago una lectura positiva de la crono de Roglic para lo que resta de carrera. No va a menos y es posible que vaya a más.
Evenepoel es una máquina en esta disciplina y cumplió de sobra las expectativas. Distanció en más de medio minuto a Roglic y dejó al resto de sus adversarios directos a más de uno, con alguno próximo o por encima de los dos. Todos los pronósticos le situaban como el mejor entre los aspirantes a la general y así fue. Otra cuestión era con los especialistas por la diferencia en el horario de salida de unos y otros, pero ni el viento cambió tanto ni cayeron esas cuatro gotas que podían perjudicar a algunos. El único contratiempo fue el de Almeida en el desvío de los vehículos.
La contrarreloj no ha dictado sentencia porque faltan etapas y finales duros, jornadas de montaña seguidas, el calor puede apretar y Sierra Nevada jugará un papel fundamental en el desenlace. Insisto. Roglic ha dado un paso adelante pese a ceder 48 segundos. Es un corredor a tener en cuenta porque no va a renunciar así como así a ganar su cuarta Vuelta.
Destaco a Carlos Rodríguez. No es poco ser el mejor ciclista de Ineos en la crono. Aunque algunos apuntaban que Ayuso era mejor especialista, el granadino de Almuñécar volvió a rendir de menos a más. Al contrario que Mas, si bien este resultado no debe frustrar al mallorquín. No estuvo mal.
