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Tras varios años desaparecidos, los antiguos gigantes de Pasaia han sido recuperados por el Ayuntamiento y sometidos a un proceso de restauración. La batelera y el txikitero desvelaban este mediodía su nueva imagen y con ella, el nombre con el que han sido bautizados. Ella, heredera de las mujeres que en otro tiempo surcaban a remo la bahía enamorando a Víctor Hugo, se llamará Mitane. Él, un txikitero como los que entonaban canciones de antaño en los bares de San Pedro, recibe el nombre de Pedro Mari.
Además, a la comparsa de gigantes y cabezudos de Pasaia se ha incorporado un nuevo cabezudo: la txupinera de Sanfermines de Antxo, obra del escultor Zigor García. De este modo, la familia crece y renueva su vestuario con otro más actual, como el que estrena la iñude Karmele, imagen de Trintxerpe, y el mikele Mikel, de Antxo.
Todas las figuras de cartón piedra se han convertido en protagonistas del acto 'Pasaiako jaien hasiera, erraldoien agurra' (en castellano 'Inicio de las fiestas de Pasaia, saludo de los gigantes'), en el que han tomado parte diferentes agrupaciones locales, así como la corporación municipal, encabezada por el alcalde Teo Alberro.
Su celebración se ha producido minutos más tarde de que la trainera de la 'Erreka' se adjudicara la Bandera de Pasaia en liza en las aguas de la bahía.
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