Intento de asesinato en Trintxerpe: «La mujer salió al rellano ensangrentada y gritando 'socorro, socorro, me quiere matar'»

Tras esas llamadas de auxilio, los hechos se sucedieron de manera muy precipitada. Después de solicitar ayuda en repetidas ocasiones, la víctima de la agresión «salió al rellano del bloque ensangrentada» y aprovechó que uno de los vecinos tenía la puerta abierta a causa de los gritos para refugiarse dentro de su domicilio y protegerse de su pareja, el agresor, «que portaba un cuchillo de grandes dimensiones», según informó la Ertzaintza. Con ella iban sus cuatro hijos, huyendo de una pesadilla hecha realidad protagonizada por el padre de dos de ellos, ya que los otros dos nacieron fruto de otra relación sentimental de la mujer.

Según ha podido saber este periódico, el agresor, un varón de 35 años y que ya había protagonizado más riñas y discusiones con su pareja anteriormente, consiguió entrar por el patio trasero del piso del vecino en el que se había refugiado la víctima y allí la atacó de nuevo, provocando momentos de máxima tensión y nerviosismo en el interior de la vivienda y del portal. El agresor «agarraba del cuello con una mano a la mujer y con la otra sostenía el arma blanca», explicó la Ertzaintza.

Mientras los niños y las personas que residen en la casa que había allanado el agresor se pudieron esconder, este seguía agarrando a su pareja mientras profería amenazas y le colocaba un cuchillo por debajo de la barbilla. En esos momentos, uno de los vecinos del portal se apresuró a llamar al 112 para alertar de lo que estaba sucediendo. «La patrulla de la Ertzaintza llegó súper rápido. Parece ser que había varios agentes en ese momento muy cerca, en Pasai San Pedro, así que por suerte en unos instantes ya estaban en el piso», aseguran vecinos de la calle Pescadería que atendieron ayer por la tarde a este periódico.

Con todo, la víctima del intento de asesinato forcejeó en varias ocasiones con el agresor, de quien se intentaba zafar de manera desesperada. Fruto de esos intentos de huida sufrió cortes en las manos por los que tuvo que ser atendida después por los sanitarios que acudieron al lugar de los hechos. Antes de que estos llegaran lo hicieron dos agentes de la Ertzaintza, a los que después se les sumaron más efectivos del cuerpo de la Policía autonómica vasca. Tras exigir al agresor que soltara el cuchillo y, ante las negativas de este, finalmente los agentes de la Ertzaintza consiguieron reducirle hasta inmovilizarle por completo, liberando así a la mujer después de varios minutos en los que su vida corrió serio peligro.

El hombre, de 35 años, fue arrestado por agentes de la Ertzaintza acusado de un presunto delito de homicidio, en grado de tentativa, en el ámbito de la violencia de género tras agredir con un arma blanca a su pareja en el interior de la vivienda en la que amnos residían, detalló el Departamento de Seguridad. El agresor fue trasladado a dependencias policiales para llevar a cabo los oportunos trámites, antes de ser puesto a disposición judicial. Ayer por la noche, al cierre de esta edición, aún seguía detenido en la ertzain-etxea de Errenteria.

Por su parte, después de ser atendida por el personal facultativo en el mismo lugar de los hechos, la víctima del ataque fue trasladada al Hospital Donostia para ser atendida de sus heridas en las manos.

El suceso provocó una gran conmoción en Pasaia y, en especial, en la calle Pescadería de Trintxerpe, una de las más populosas de la localidad portuaria. El dueño de un local hostelero de una plaza cercana al lugar de los hechos apuntaba que «se han vivido momentos de máxima tensión. Ha sido todo muy desagradable, horroroso. Había muchos vecinos alrededor del bloque y teníamos miedo de que pasara algo muy grave, como que la acabase matando».