Un estanque ideado para anfibios
Pasaia Lezo Lizeoa crea en auzolan un estanque que se irá llenando de vida para convertirse en una zona de estudio
Los humedales son ecosistemas amenazados. Muchos de ellos han sido destruidos por el hombre. Otros, en cambio, se secan por el cambio climático. Por ello, alumnos, profesores y padres de Pasaia Lezo Lizeoa han creado, junto con vecinos de estos municipios, un estanque en Donibane. Lo han hecho mediante el trabajo en auzolan y con el objetivo de poner remedio a este problema para que, por ejemplo, los anfibios y otros seres vivos vinculados a los medios acuáticos recuperen su lugar de residencia. Por otro lado, a medida que el estanque se va convirtiendo en un depósito de vida, los alumnos de la ikastola y el resto de la población disfrutarán de una mayor observación de la naturaleza durante el recreo. Será, asimismo, una herramienta más de educación para profesores y padres.
El proyecto se ha puesto en marcha en colaboración con Aranzadi y el Ayuntamiento de Pasaia, que iniciaron los trabajos a principios de enero. En primer lugar, miembros del departamento de Herpetología de Aranzadi eligieron el lugar más adecuado para el estanque. Así, junto al Gazteleku, habilitaron un foso, al borde del camino hacia el caserío Gaztelutxo. Posteriormente, con la colaboración del Ayuntamiento, se colocarán, en primavera, los paneles informativos del ecosistema.
El pasado viernes llegó el turno de alumnos y profesores. Bajo la batuta del aula DBH3E, los alumnos de quinto de Primaria trabajaron duro para sacar adelante los trabajos de ese día. Para empezar, como con las lluvias de enero el pozo estaba lleno de agua, los del aula 5A cortaron las telas impermeables y acondicionaron los bordes del agujero, mientras se vaciaba el agua con unas bombas. Después, los de la sala 5C y 5D tuvieron que ayudar a sacar agua con cubos porque las máquinas fallaron. Para finalizar el trabajo de la jornada, los del aula 5B dieron forma al agujero y lo taparon con las telas. La colocación de este tipo de capas es necesaria ya que, a consecuencia del carácter arenoso de las rocas de Jaizkibel, el agua escaparía por las cavidades del monte.
El científico de Aranzadi Ion Garin aleccionó a los asistentes sobre la importancia de los ecosistemas acuáticos
Los trabajos continuaron el sábado mediante la convocatoria de auzolan a toda la comunidad educativa y a la ciudadanía. La cita se fijó a las 10.30 y fue el científico de Aranzadi Ion Garin quien recibió a los asistentes para subrayar la importancia de los ecosistemas acuáticos y explicarles las tareas del día.
«Con la ayuda de infinidad de vecinos, estuvimos a gusto trabajando: tapando las telas con tierra, metiendo estacas para cercar la zona, y protegiendo el estanque con una red. En un ambiente invernal y para recuperar fuerzas tras el esfuerzo realizado, los cocineros prepararon croquetas, tortillas de patatas y caldo caliente a los miembros del auzolan», señalan desde el Lizeo.
Para finalizar, los estudiantes de más edad visitaron la exposición de odonatos. El experto se refirió a las características de las libélulas que, probablemente, son los seres vivos que llegarán primero al recién nacido estanque. La muestra continuará en la ikastola durante varios días para ser visitada por los más curiosos.
El estanque no ha hecho más que nacer y poco a poco irá transformándose, irá cobrando vida. En las próximas semanas se irá llenando de agua de lluvia y a medida que los pájaros traigan semillas, la vegetación de los medios acuáticos comenzará a crecer. Los mosquitos y las libélulas encontrarán fácilmente el pozo. Los sapos y tritones, sin embargo, tendrán que descubrirlo y les costará más llegar a su nueva morada. Mientras tanto, los alumnos comenzarán a disfrutar de la nueva zona de estudio, ya que con la creación del humedal también se ha creado el complejo educativo.
