Un hombre de 89 años fallece en Oiartzun tras precipitarse al río el vehículo que conducía

El suceso tuvo lugar en torno a las 11.30 horas en una de las zonas de estacionamiento del centro comercial Mamut, por donde discurre el río Oiartzun. El vehículo rompió la valla que delimita el curso fluvial con el aparcamiento, se precipitó desde una altura de cinco metros y cayó boca abajo en una zona poco profunda. La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias por las que el turismo en el que viajaban padre e hija se precipitó al río Oiartzun.

Según estas mismas fuentes, un comunicante avisó a los servicios de emergencia que un vehículo se había precipitado desde el parking de la zona comercial de Oiartzun al río, con dos personas en su interior. Los trabajadores de los establecimientos del área comercial no se percataron del incidente hasta que llegaron los servicios de rescate al lugar. De hecho, algunos de los comerciantes no conocían la información a media tarde y pensaban que se había tratado de un pequeño incendio por la presencia de los bomberos.

Lo sucedido no se hizo público por parte de la Ertzaintza hasta las cinco de la tarde, alegando falta de información, y durante parte del día este grave accidente solo se conoció por los diferentes vídeos y fotos que circularon en las redes sociales, pero sin certezas de la información oficial. Una de las trabajadoras que cumplía su jornada laboral en una empresa al otro lado del río, comentó que escuchó un fuerte ruido, «pero pensamos que eran palés de algún negocio que se habían caído». Luego, la llegada de la Ertzaintza les alertó de lo ocurrido y se encontraron con el coche volcado en el río.

Una vez en el lugar, los recursos de emergencias se hicieron cargo de la actuación. En el transcurso de esta, una patrulla de la Ertzaintza accedió al río y pudo rescatar a la mujer atrapada en el interior del vehículo, que tuvo que ser trasladada al Hospital de Donostia. Pocos minutos más tarde llegaron los bomberos con un furgón de rescate y una autoescala -vehículo de rescate- con la que se recuperó en camilla al hombre y se le subió desde el río hasta la ambulancia.

El conductor del vehículo falleció, sin que los recursos sanitarios pudieran hacer nada para salvar su vida. El cuerpo de la víctima fue trasladado al Servicio de Patología Forense de Gipuzkoa por orden judicial, donde se le practicará la autopsia. Por su parte, la Ertzaintza ha abierto una investigación para determinar las causas de este siniestro.

El vehículo se llevó consigo una gran parte del vallado del parking del centro comercial. Los hierros oxidados y carcomidos no aguantaron el impacto del coche, y a algunos vecinos que se acercaron a la zona no les extrañaba aquel estado. Matías Beloki, vecino de Errenteria pero natural de Oiar-tzun, miraba al río sin acercarse mucho a las vallas provisionales. «Todo el vallado de esta zona estaba en muy mal estado y era cuestión de tiempo que pasase algo», lamentaba Beloki con el deseo de que se tomen medidas y se refuerce la seguridad. Como este vecino, decenas de personas se acercaron durante el día a la zona para ver los restos de la tragedia.