Errenteria

Vecinos de la calle Santa Clara denuncian que «sufrimos graves problemas de convivencia»

Explican que «durante 10 meses, en plena pandemia, no pudimos dormir viviendo en una constante tensión y ansiedad. La parte trasera de nuestra calle (Patxiku) se convirtió en un auténtico vertedero y hoy en día todavía siguen abiertas las contraventanas y el ruido que producen es constante», lamentan. De hecho, aunque la situación pareció calmarse, los vecinos confirmar estar «en una tensión constante al no saber cuándo y cómo van a entrar». Los fantasmas de 2020 no desaparecen.

Ante tal situación, coinciden en que «somos conscientes de la problemática actual y que la persona que actúa así responde a su propia supervivencia. No vamos a profundizar en la problemática que existe detrás de estas acciones ya que no nos corresponde, pero nuestra posición es firme y no vamos a permitir ningún comportamiento que no cumpla las normas básicas de convivencia», sostienen.

Por si fuera poco, señalan que los dos edificios vacíos (números 10 y 12) «están en un estado lamentable. El día 2 de este mes tuvieron que intervenir los bomberos y la policía municipal ya que cayeron trozos de una de las fachadas. Al riesgo de revivir problemas de convivencia tenemos que añadir el riesgo de seguridad que supone tener los edificios en estas condiciones. Riesgos de seguridad, no sólo para los y las vecinas que vivimos cerca, sino para cualquiera que pase por allí», afirman indignados.

Después de intentarlo en más de una ocasión, consiguieron reunirse en septiembre con el Ayuntamiento y apostillan que «si bien conseguimos que limpiaran toda la parte trasera, no tenemos constancia de que hayan hecho nada más. Nos dijeron que el arquitecto municipal iba a proceder a realizar un informe sobre la situación de las viviendas y no se nos ha informado de ello y tampoco sabemos nada de las medidas tomadas a raíz de la caída de parte de la fachada de uno de los edificios», señalan.

Los vecinos escucharon en su día que «se iban a construir nuevas viviendas en dichos edificios pero no vemos ningún avance y mientras tanto estamos en peligro constante de revivir situaciones insoportables», reconocen. En la reunión que mantuvieron con representantes municipales «se nos explicó que hasta que no hubiera un procedimiento de construcción de viviendas nuevas no se podía proceder al derribo de los mismos». Aun así, «entendemos que hay otros factores donde el Ayuntamiento se puede apoyar para iniciar los trámites de derribo, como puede ser el riesgo y la falta de seguridad que suponen dichos edificios», denuncian.

Los vecinos y vecinas de la calle Santa Clara 8 ya piensan en dar los siguientes pasos y en este caso solicitan al Ayuntamiento que «proceda a estudiar las diferentes opciones que hay para que se derriben los edificios situados en los números 10 y 12 de la calle Santa Clara, hasta la construcción de nuevas viviendas» y asimismo instan a «reunirnos con la Asociación de Vecinos y Vecinas del Centro, ya que entendemos que este problema no sólo nos afecta a nosotros, sino es un problema que padece toda la calle». Recuerdan que «lo único que queremos es vivir seguros y tranquilos en nuestras casas», finalizan.