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Aintzane Iriarte en el interior de La Coquine. ARIZMENDI
«Con la inundación lo pasé mal; ver todo los muebles inservibles desespera»

Aintzane Iriarte | La Coquine

«Con la inundación lo pasé mal; ver todo los muebles inservibles desespera»

Tras nueve años al mando de la tienda de decoración, Iriarte afirma que «no siento que estoy trabajando, pero es algo que requiere esfuerzo»

Martin Sansinenea

Errenteria

Jueves, 17 de abril 2025

Vivir de lo que te gusta es algo que muchas personas han soñado. Sin embargo, para ello, muchas veces es fundamental dar el paso de dejar un trabajo para emprender en una aventura. Un viaje en el que no faltan ganas de trabajar, corazón y esfuerzo. Es el caso de Aintzane Iriarte, propietaria de la tienda La Coquine. Iriarte, que soñaba con tener una tienda de decoración dirigida al hogar, arrancó su andadura en 2016 en otro local de Errenteria. Ahora, en su establecimiento ubicado en la plaza de los Fueros, atiende con una gran sonrisa a esas personas que buscan decorar su casa con elementos seleccionados por ella misma.

No obstante, y para llegar hasta aquí, Iriarte ha luchado mucho, y ha pasado por baches que le han hecho ver que «solo con trabajo se saca algo así adelante». A pesar de ello, como asegura entusiasmada, «para mí esto no es un trabajo, es como tener un hobby del que puedo vivir».

– ¿Cómo comenzó la andadura de La Coquine?

Proyecto

«Tener una tienda de decoración dirigida al hogar siempre ha sido un sueño para mí»

–La tienda se abrió en el año 2016, en la calle Santxoenea. Una vez allí, y pasados unos años, una serie de circunstancias hicieron que la tienda se trasladara hasta su nueva casa. Un lugar en el que me encuentro muy agusto, ya que la actual tienda es más grande que la anterior.

– ¿Por qué decidió emprender un negocio como este?

– Tener una tienda de decoración dirigida al hogar siempre ha sido un sueño para mí. No obstante, nunca me había animado a comenzar un negocio por mi cuenta por las dificultades que ello conlleva. Sin embargo, una amiga de Barcelona, que tiene una tienda como esta siempre me animaba a empezar un negocio en este sector porque según ella yo tenía muy buen gusto. Por ello, decidí intentarlo, y nueve años más tarde aquí seguimos, con la misma ilusión de siempre.

– ¿Cómo describiría La Coquine a alguien que nunca ha tenido la oportunidad de entrar?

– La idea que siempre tuve con este establecimiento era que no solo había que vender. Desde mi punto de vista, La Coquine es un punto de luz en el que la gente pueda disfrutar y sentirse a gusto. La luz, los colores, la atención, etc. hacen que quien entre esté satisfecho. Además, con todo lo malo que pasa hoy en día, si alguien entra y se siente bien en mi tienda para mí ya es un éxito.

– ¿Cree que lo consigue?

– Yo creo que sí. La gente que entra disfruta de la tienda, de los productos y también de la atención que ofrecemos.

– Precisamente la atención es algo fundamental en un comercio como este, ¿cómo logra estar bien de cara a los clientes?

– Yo creo que el secreto está en tener un trabajo que no suponga estar trabajando. Como he comentado, esto para mí es un sueño, y a pesar de haber trabajado mucho nunca ha sido algo que haya hecho sin ganas. Por ello, cuando alguien entra en la tienda, siempre estoy con una sonrisa, algo que me sale solo.

– Ha hablado sobre un sueño. No obstante, imagino que dedicará muchas horas a su negocio.

– Desde luego. Creo que estoy todas las horas del día pensando en cosas que tienen que ver con La Coquine. Es una constante. Por ejemplo, cuando estoy de vacaciones y veo tiendas que se dedican a este sector, siempre entro, y miro qué puede ser interesante para mí. Me cuesta no estar pendiente de estas cosas, pero como me gusta, no supone un esfuerzo.

– Por otro lado, ¿cómo ve usted que ha acogido la localidad una tienda como esta?

– Yo estoy muy agradecida con todos los vecinos de Errenteria. No solo porque son buenos clientes, sino porque creo que son buenas personas. Hay muchos que se paran delante de la tienda a saludar, a preguntar qué tal estoy, y eso es algo que te anima a seguir.

– A pesar de ser un sueño, también ha vivido momentos duros como las inundaciones del pasado año. ¿Cómo vivió aquel día?

– Fue un día muy complicado. Ver cómo todos los muebles que tienes quedan inservibles por el agua es algo que te desespera. No obstante, en un negocio no puedes tener tiempo para lamentarte. El mismo día ya estaba pensando en cómo solucionar el problema, y por suerte ya la tienda vuelve a ser como era.

– Fue un mal trago, no obstante, al día siguiente ya estaba sonriendo...

– Es cierto. Recuerdo cómo la gente pasaba a preguntar cómo estábamos. Era un mal momento, pero siempre hay que sacar una sonrisa, y más cuando vez cómo se preocupan por ti.

– Además de la atención, los productos deben ser de calidad, ¿cómo logra seleccionar unos productos que gusten al público?

– Es algo que no sabría explicar. Sé perfectamente cuando algo me gusta y cuando no. Para mí, lo fundamental es tener productos que conozca, que a mí me parezcan bonitos y que tengan buena calidad, de otra manera sería mucho más difícil venderlos. De hecho, hay veces que me dicen que hay muebles que se venden muy bien, pero como no me convencen no los traigo. Parece que de momento así va bien, porque la gente entra y compra, por lo que estoy muy stisfecha.

– Ha logrado que algo inimaginable se convirtiera en su día a día. ¿Ha pensado en cuántos años más quiere estar aquí?

– Es algo que no me he planteado. Muchos me dicen que ya debo de estar pensando en jubilarme, pero la verdad es que ni siquiera se me ha pasado por la cabeza. No sé cuánto tiempo estará La Coquine, pero creo que como es algo tan bonito para mí, nunca me cansaré.

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