Errenteria

La ilusión puede más que el frío y la lluvia para recibir a los Reyes

«La cabalgata sigue adelante», apuntaban desde la organización instantes antes de que se alcanzaran las 18.00 horas este viernes por la tarde, hora fijada para dar inicio a la cabalgata de los Reyes Magos desde la rotonda de la calle Tulle. «Vamos a realizar una vuelta rápida para que los niños mantengan la ilusión y poder hacerles felices en este día tan especial», confesaban mientras llovía de manera intensa sobre el centro de Errenteria. Melchor, Gaspar y Baltasar vienen de Oriente y cualquier meteorología adversa no es impedimento para ellos. Tras un verano de mucho calor, hicieron frente al frío, la lluvia y el granizo para llevar adelante un recorrido rápido pero mágico por el casco antiguo de la villa.

Hubo dudas, muchas, hasta última hora, pero finalmente decidieron que la mejor manera de cerrar el periodo navideño era haciendo disfrutar a los más pequeños de la manera más tradicional, sin importar el temporal. Al mediodía informaban que quedaría cancelada la cabalgata y que los Reyes les recibirían en la sala José Luis Caso de Merkatuzar, pero poco después y tras una reunión tensa que mantuvieron miembros de la organización (asociación Jai Toki) y el Ayuntamiento, acabarían cediendo y dejando la decisión para la hora del comienzo de la misma. Cabe recordar que la del año pasado era la primera cabalgata tras la época de la pandemia y no querían continuar echando al traste una nueva edición.

Las familias, agolpadas en las principales arterias del centro errenteriarra, esperaron ansiosas la llegada de sus Majestades con paraguas y abrigos en mano. Los niños y niñas trataban de ponerse en primera fila para no perder la oportunidad de saludar a los personajes mágicos, mientras que otros depositaban sus cartas en los buzones de los carteros. Los pajes respondieron con saludos y sonrisas lanzando caramelos para todos. Tras salir de la calle Tulle de Pontika y pasar por María de Lezo y Biteri, la cabalgata se dirigió hacia Alaberga para encaminarse a la Avenida de Navarra y Alameda. La comitiva no salió al completo, pero los más protagonistas sí lo hicieron, por lo que los niños se conformaron.

Por momentos hubo treguas y los espectadores lo agradecieron. Otros, sin embargo, prefirieron la segunda opción planteada para no desafiar a la lluvia y se dirigieron directamente sin ver la cabalgata a la sala José Luis Caso de Merkatuzar para esperar la llegada de los Reyes, después de realizar el recorrido y finalizar en la Herriko Plaza. Allí estaban citadas las familias a media tarde para hacer entrega de las cartas a los personajes mágicos. «Llevamos esperando una hora, haciendo cola para poder saludarles», confesaba una madre junto a su hija Nora, quien había pedido una muñeca y un juego de mesa. Se había portado bien durante el año, por lo que esta mañana verá cumplido sus deseos y disfrutar de los regalos.