Errenteria
El Ereintza Aguaplast vence al Anaitasuna en su estreno en casaLos de Itziar Aldaburu sufrieron en el inicio del choque, pero le dieron la vuelta con una zaga que mejoró en la segunda parte
El Ereintza Aguaplast logró la primera victoria de la temporada en su estreno en casa ante el Anaitasuna B por 29-28. Un triunfo ... que deja al equipo de Itziar Aldaburu en quinta posición empatado a tres puntos junto a Pulpo.
En cuanto al triunfo, Aldaburu explica que «era un partido que sabíamos que se podía perder por el nivel del rival, que el año pasado quedó primero de este grupo y pasó a la fase de ascenso». No obstante, «nunca tiramos los dos puntos a la basura antes de empezar el encuentro, y se demostró que si se hacen las cosas bien se puede vencer a cualquiera», destaca satisfecha.
Sin embargo, los errenteriarras arrancaron con un parcial de cero a cuatro que podría haber desencadenado en la primera derrota de la temporada. Una diferencia al inicio que se debió a «la falta de contundencia en ataque, algo que suele ser muy habitual en el equipo». Del mismo modo, «atrás no estuvimos muy acertados en el inicio», lamenta la entrenadora. «Son jugadores que tienen un gran lanzamiento de lejos, pero no de nueve metros sino que incluso de diez u once nos hicieron bastante daño». Unos lanzamientos que «son muy difíciles de defender porque en el momento que vas a defenderlos son capaces de encontrarte al pivote». Una situación de juego que a pesar de haber sido estudiada hizo daño a los errenteriarras. A pesar de ello, «conseguimos darle la vuelta a la situación, y mantuvimos una diferencia de dos o tres goles durante el resto del partido».
La defensa cambió
Para ello, fue decisiva la labor defensiva de los centrales del Ereintza Aguaplast. «Nuestros chicos metieron muchos falseos, lo que generaba que esos lanzamientos exteriores no fueran tan limpios. Les hicimos dudar mucho, votaban antes de lanzar porque no sabían si ese lanzamiento iba a estar claro, y eso permitió bajar el nivel de su ataque». subraya.
De este modo, señala que «llegamos a los tres últimos minutos con una ventaja de tres goles, lo que suponía una muy buena ventaja. Sin embargo, somos expertos en complicarnos la vida, y es que consiguieron igualar el partido a falta de 22 segundos». Una igualada que obligó a Aldaburu a pedir un tiempo muerto que sería decisivo.
«El último gol del partido, que decantó la balanza a nuestro favor fue obra de Gorka Etxeberria, que acaba de subir al primer equipo y que desde luego hizo un gran partido», asiente Aldaburu. Una victoria de la que la entrenadora se encuentra muy satisfecha porque «estamos trabajando mucho el parcial en el marcador, y aunque no seamos capaces de estar muy acertados creo que supimos jugar con la ventaja».
Un planteamiento que habrá que repetir en el próximo encuentro, que también se disputará en casa ante el Tarazona, equipo que ha arrancado la liga con un pleno de victorias.
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