Errenteria

«La comparsa en la que estábamos cerró y decidimos crear una por nuestra cuenta»

Y es que la fuerza, la energía, y las ganas de carnaval que tiene este grupo saltan a la vista. Sus responsables, Maialen Santamaría y Oihane Granado, dos amigas que arrancaron este proyecto hace ocho años, se muestran «emocionadas» ante una nueva edición del carnaval.

Este año, la temática elegida será la de Cupido que llenará mañana las calles de Errenteria de amor. No obstante, antes de llegar hasta ese punto, como destacan «hay mucho trabajo que hacer». Coreografías, diseños de la vestimenta y la carroza son algunos de los elementos que hay que gestionar antes de salir a bailar.

Trabajos que «suponen un gran esfuerzo», y más aún cuando «tenemos que complementarlo con nuestra jornada laboral». Sin embargo, las ganas de carnaval mueven montañas. «Nosotras amamos bailar», destaca Maialen. Un entusiasmo que viene «desde que éramos muy pequeñas, cuando salíamos en otra comparsa». No obstante, por motivos de la vida, aquella compañía dejó de desfilar.

Tras un año «de luto», como afirman ellas, «decidimos que teníamos que salir, y por eso montamos esta comparsa». Una apuesta que ha salido bien, pero que comenzó de la manera más humilde. «Al principio éramos nosotras dos y nuestras familias», recuerda Oihane.

No obstante, ahora sus más de sesenta integrantes están listos para dar guerra en Donostia y Errenteria. «Tenemos muchas ganas de que llegue el momento de bailar», destacan ambas entusiasmadas. Y es que la de mañana será una bonita jornada ya que la comparsa desfila en casa.

Aquí, los niños, los adolescentes y las personas más adultas disfrutarán de otra jornada memorable. En este aspecto, tanto Maialen como Oihane, quisieron subrayar «el empeño que pone todo el equipo por ayudar en todo lo que sea necesario». De hecho, ambas reconocen que se sienten sorprendidas «cuando vemos a las más pequeñas aprenderse los bailes y comportarse como unas máquinas».

Por su parte, y como no podía ser de otra manera, en estos ocho años ha habido tiempo para muchas anécdotas. Historias de las cuales se aprende mucho. Entre ellas, ambas recuerdan entre risas «aquella primera vez que salimos en Errenteria y nos quedamos sin gasolina en la recta de Alameda». Un momento en «el que lo pasamos mal, pero que ahora recordamos con una sonrisa».