Errenteria

Alumnado de Secundaria de Egiluze lleva sus clases a las calles de Errenteria

No existe conexión más especial que la de los alumnos de los diferentes centros escolares de Errenteria con las calles y entidades de su municipio. «Queremos hacer pueblo», han repetido en más de una ocasión, algo que tiene muy interiorizado el centro escolar Egiluze, que ha sacado a la calle a su alumnado de Secundaria para «propiciar el desarrollo de competencias en las distintas asignaturas a través de algo tan cercano y cotidiano como las calles y entidades de lq localidad», apunta la directora pedagógica Cristina Jareño.

El proyecto, titulado 'Goazen herrira', busca que «lo aprendido en el aula tenga una aplicación más allá de las paredes de la escuela, en las calles y plazas del pueblo y en contacto con agentes y personas del municipio», incide. Así las cosas, explican que «se amplía la relación colegio-municipio convirtiéndose Errenteria en agente educativo fomentando el sentido de pertenencia del alumnado mientras se trabaja de forma activa, se estimulan la autonomía y el pensamiento crítico y se favorece así el desarrollo personal de los alumnos y alumnas».

El colegio lleva años inmerso en el proyecto 'Goazen kanpora' donde se incide «en la importancia del contacto con el exterior y con la naturaleza», sin embargo sostienen que «se necesitan otros recursos para desarrollar las competencias que propone la LOMLOE en Secundaria». El profesorado se planteó por qué no ir más allá y salir al municipio. «No fue necesaria una reflexión muy profunda para darnos cuenta de que Errenteria ofrecía infinidad de recursos», afirma Jareño.

Las lenguas, ciencias, geografía e historia, plástica y valores son las asignaturas que participan de esta experiencia. Todos los viernes hay programadas cuatro horas de dedicación. En ocasiones el trabajo se hace en clase y en otras ocasiones se hace fuera. «Se plantean situaciones de aprendizaje donde siempre están incluidas las visitas al exterior. Dentro del aula se lleva a cabo la búsqueda de información relacionada con la visita que van a realizar o con la información recogida en la visita y finalmente se elabora un producto final», describe sobre el proyecto.

Aunque es pronto para valorar la actividad puesto que el curso comenzó en septiembre, Jareño destaca «la buena acogida por parte del alumnado y el trabajo en grupo, la coordinación y compromiso por parte del profesorado. Además, el colegio ha habilitado nuevas aulas para trabajar este tipo de proyectos y de esa manera, los chicos y chicas salen de su aula habitual y el espacio les ayuda también a trabajar mejor», comenta.