La Real ni planea hacer un comunicado ni espera sanción a Imanol por sus declaraciones

En torno al primer aspecto, se entiende que sí podría realizarse alguna protesta interna a las altas instancias futbolísticas como en ocasiones anteriores, aunque la sensación es la de que los comunicados oficiales no surten el efecto esperado. De hecho, algunas manifestaciones públicas y denuncias realizadas por el club guipuzcoano han tenido consecuencias posteriores negativas. Ése es el 'feeling' que sobre la cuestión hay en Anoeta.

En torno a la posible sanción a Imanol Alguacil, hay precedentes por un lado para pensar que le pueden caer cuatro partidos, como a Álvaro Cervera cuando era entrenador del Cádiz -aunque luego rectificó el TAD- o como a Gayá, capitán del Valencia, o, por otro, para estar tranquillos de que no va a haber sanción, ya que a Carlo Ancelotti, en una tesitura similar. no se le castigó.

Desde hace cuatro años, el Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol es muy duro con respecto a las críticas hacia los árbitros por parte de jugadores, entrenadores y directivos, aunque todo esto choque nítidamente contra el derecho a la libertad de expresión, protegido por la Constitución. En ese artículo 100 bs del Código Disciplinario se recogen castigos de entre cuatro y 12 partidos y multas de entre 601 y 3005 euros por mensajes de desaprobación realizados con 'lenguaje ofensivo o malsonante' contra la actuación arbitral. La norma reza: «La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados».

Así las cosas, es probable que el Comité de Competición de la RFEF estudie las declaraciones realizadas por Imanol Alguacil tras el encuentro ante el Betis. Sobre la expulsión de Zubeldia, dijo en rueda de prensa que «estaréis conmigo en que ha condicionado mucho el partido y era totalmente evitable, y teniendo el VAR además, había muchas ganas de pitarlo, igual que el penalti». Ya a los medios del club, manifestó en el mismo sentido que «esta vez el colegiado parece ser que quería pitarlo todo y todo en contra».

Uno de los primeros en ser sancionados por unas declaraciones de críticas hacia los árbitros fue, paradójicamente, 'Cucho' Hernández, entonces jugador del Getafe, ahora del Betis y beneficiado por las decisiones de Gil Manzano. Entonces, a finales de 2020, el colombiano fue sancionado con cuatro partidos y 601 euros de multa por decir «hasta el árbitro sabe que no hubo penal, está clarísimo«.El mencionado colegiado era Mateu Lahoz.

A Gayá también le cayeron cuatro partidos -el Valencia elevó recurso hasta la última instancia, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), sin éxito- por decir: «Es la tónica que llevamos esta temporada. Le tienen que avisar de un penalti clarísimo. El árbitro lo ha visto y no ha querido pitarlo. Lucharemos contra todo y seguiremos adelante». Esto fue después de un partido ante Osasuna pitado por Melero López.

Álvaro Cervera, entonces técnico del Cádiz, fue sancionado -por cuatro partidos- por el Comité de Competición y luego por Apelación, pero al final el TAD le levantó el castigo por afirmar: «En cuanto al penalti, lo ha visto todo el mundo, solo hay una persona, o tres, porque hay una abajo y dos arriba, que no lo han visto, yo la acabo de ver porque me lo han enseñado y no tiene explicación más que no quererlo pitar, no, no, no hay otra explicación».

En el otro extremo está Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, eximido por sus declaraciones de las últimas semanas y por las que realizó en 2022, tras un encuentro ante el Girona: «No es penalti, se lo han inventado».

No suele referirse Imanol Alguacil a las decisiones del árbitro de turno, pero tras el encuentro ante el Betis se le vio incendiado y fue claro en rueda de prensa, en los medios del club y en el 'flash interview' de DAZN. No fue el calentón del momento, sino que quería transmitir ese mensaje.