Uno de los mejores SUV del mercado

Esta semana hemos tenido la suerte de probar de primera mano el nuevo Range Rover. La prueba estaba organizada para recorrer la distancia entre Pamplona e Isaba para subir después hasta Belagua, por una ruta plena de virajes de todo tipo, recovecos admirables del valle del Roncal y zonas con poco tráfico donde la quinta generación del nuevo SUV de Land Rover, el Range Rover, dio muestras de sus capacidades.

Con este modelo, Range Rover apuesta por un diseño minimalista pero a la vez reconocible con muchos elementos nuevos, como su frontal y su perfil (que recuerda a Velar y Evoque) o su impactante trasera con los pilotos led verticales, que se han reducido a la mínima expresión. Van de color negro cuando no se iluminan y le confieren una estética de U invertida realmente original. Asimismo mantiene su doble portón de apertura vertical, que ahora se ha automatizado completamente, además de contar con el respaldo del mismo para utilizarlo como butaca en momentos de descanso.

Disponible con dos carrocerías, una 'corta' de 5,05 metros y una larga de 5,25 metros, se puede elegir en versión de cuatro plazas, con una segunda fila con dos asientos tipo salón y una consola central multifunción de cinco plazas convencional o de siete plazas.

Dado el nivel del vehículo, sus acabados son excelentes, tanto por los materiales empleados, como por la calidad de su ensamblaje y detalles, además de por sus infinitas posibilidades de personalización única y exclusiva en la división SV (Special Vehicles).

Su diseño interior y en especial el 'tablier' y la consola central también apuestan por el minimalismo y muy pocos mandos, que se concentran en el túnel central y en la pantalla central curva de 13,1, con tarjeta eSIM 4G integrada que ofrece datos relacionados con la navegación conectada y la función WiFi Hotspot, además de un servicio integrado de Alexa de Amazon.

Paralelamente a este sistema se pueden sumar dos pantallas de entretenimiento de 11,4 pulgadas de alta definición para los asientos traseros completamente integrados al software del vehículo. Incorpora un equipo de música Meridian, con 35 altavoces y 1.600W de potencia que incluye un sistema de cancelación activo de ruido mecánico y ambiental, para lo que utiliza 11 de ellos para contrarrestar las frecuencias de los ruidos de conducción o ambientales y conseguir un habitáculo de máximo silencio para sus ocupantes.

En cuanto a motorizaciones se refiere, ofrece dos versiones diésel V6 MHEV o mini híbridas, una de 300 CV y 650 Nm y otra de 350 CV y 700 Nm, así como la de gasolina 4.4 V8 (sin ningún tipo de hibridación) de 530 CV y 750 Nm que llegará a los concesionarios en el mes de marzo próximo.

Los motores vienen combinadas con un cambio automático ZF de ocho marchas y la tracción 4×4 permanente, que se apoya en un esquema de reparto electrónico de tracción Terrain Response de última generación con control de avance automatizado y un diferencial trasero activo de serie, que hemos probado a conciencia en zonas trialeras y de campo a través. También cuenta con dos versiones híbridas enchufables, asociadas a un motor 3.0 gasolina de seis cilindros en línea y a un motor eléctrico, que ya están disponibles en dos potencias finales de 440 y 510 CV, además de una batería común que es capaz de asegurar una autonomía 100% eléctrica teórica de más de 110 km. Por supuesto, monta suspensión neumática con regulación de altura, además de dirección activa a las cuatro ruedas. Incluye una suspensión capaz de elevar hasta los 29,5 cm su carrocería. Los precios parten de los 140.950€ del P440 3.0 Si6 AWD PHEV.

• Temas
• Land Rover
• Diesel