Borrar

Filtros antiparticulas en los coches: todo lo que necesitas saber

Los filtros antipartículas se han vuelto un quebradero de cabeza para muchos usuarios de coches diésel, un mal necesario para mantener un aire respirable. Te contamos qué son, para qué sirven y cómo evitar en lo posible costosas averías

Rubén fidalgo

Miércoles, 26 de enero 2022, 08:10

Comenta

Los filtros antipartículas son unos dispositivos que se instalan en los tubos de escape de los coches y que atrapan los residuos sólidos que se producen en la combustión de los motores. En un principio, estos filtros comenzaron a instalarse en los vehículos diésel, puesto que el gasóleo producía más partículas sólidas que la gasolina en su combustión. Sin embargo, a medida que han ido subiendo las presiones de inyección en los motores de gasolina, en la actualidad algunos modelos de gasolina también necesitan estos filtros para cumplir con la normativa sobre emisiones vigente.

Los filtros anti partículas están fabricados en una cerámica especial que es porosa y a través de esos poros pasan los gases de escape y quedan atrapadas en esa «red» las partículas sólidas que de otra manera saldrían por el tubo de escape y, debido a su pequeño tamaño, acabarían en nuestro organismo provocando enfermedades respiratorias, algo parecido a lo que les sucede a los mineros con la silicosis.

A medida que el filtro se va llenando, necesita de un sistema que permita su autolimpieza para que no acabe obstruyéndose la salida de gases y que el motor no pueda seguir funcionando al «no poder respirar».

Precisamente el sistema de autolimpieza es lo que suele dar problemas, veremos por qué.

Cómo funciona el filtro de partículas del coche

En el tubo de gases de escape, y lo más cerca posible del motor para que pueda coger altas temperaturas lo antes posible, se intercala el filtro que atrapa estas partículas nanoscópicas. Un sistema detecta cuándo este filtro se está colmatando y prepara la mecánica para crear las condiciones necesarias para una autolimpieza, que básicamente consiste en un proceso de incineración.

El sistema de autorregeneración del filtro ordena poner en marcha todos los consumidores eléctricos del vehículo para que el motor tenga que trabajar con más carga, retrasa la inyección y enriquece la mezcla para elevar la temperatura de los gases lo suficiente como para alcanzar cerca de los 900ºC y que esa incineración limpie el filtro, como si de un horno pirolítico se tratase.

El problema es que a veces el vehículo necesita hacer esa limpieza en situaciones en las que el tráfico no permite que el motor trabaje con la carga necesaria como para generar la suficiente temperatura y presión de gases como para que la limpieza sea eficaz. Por ejemplo, en los atascos en la ciudad, al parar en un semáforo, etc. Esto hace que poco a poco el filtro no vaya limpiándose convenientemente y acabe obstruyéndose.

El tráfico urbano y los recorridos cortos en los que apenas se le da tiempo al motor para generar temperatura suficiente son los principales enemigos de los filtros antipartículas.

Cómo evitar averías en el filtro antipartículas

La mejor manera de evitar las averías de los FAP es procurando no detener el vehículo cuando está realizando las limpiezas, pero como es algo que no sabemos cuándo sucede, el mejor consejo es evitar usar el coche en desplazamientos cortos o en ciudad y, si se usa mucho en estas condiciones, realizar de vez en cuando (con una frecuencia dependiendo de cuánto usemos el coche en ciudad o en esos recorridos cortos) una conducción por carretera buscando una zona en pendiente para obligar al motor a trabajar con más carga y mantenerlo por encima de las 2.500 rpm y pisando bastante el acelerador (de ahí que convenga hacerlo en una zona en pendiente, para que el motor necesite más energía y genere más calor) para elevar la temperatura de los gases y que pueda hacer una buena limpieza.

Esta conducción se debe hacer durante al menos unos 15 minutos para que se limpie bien el filtro de partículas y evitar obstrucciones y averías. También es importante garantizar una buena combustión que produzca menos partículas de por sí. Para ello es básico llevar un buen mantenimiento del coche (especialmente limpieza de filtro de aire, filtro de combustible y eliminando fugas en manguitos y válvula EGR).

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Filtros antiparticulas en los coches: todo lo que necesitas saber

Filtros antiparticulas en los coches: todo lo que necesitas saber