Cara y cruz de Nissan: recolocaciones y despidos en la industria auxiliar

No son tan positivas las noticias para las empresas auxiliares que hasta el cierre de la fábrica de Nissan prestaban sus servicios a la automovilística. Algunas de las compañías están pendientes de lo que pueda surgir del proceso de reindustrialización, y mientras tanto plantean ya expedientes de regulación de empleo para sus plantillas.

Así, la fábrica de Gestamp Esmar ha acordado un expediente de regulación de empleo para 68 trabajadores, el 37,8% de la plantilla según La Tribuna de Automoción. De de los 180 empleados con los que contaba 34 pasarían a ser prejubilados, 14 se recolocarán en otras factorías de la empresa, 16 serán despedidos y cuatro se desligarán a través de una baja voluntaria. Esta factoría está situada en las inmediaciones de la Zona Franca de Barcelona y un elevado porcentaje de su producción se destinaba a los vehículos de Nissan. También fabrican componentes para la división de camiones de Volvo y a algunas marcas del grupo Volkswagen.

Respecto al proyecto de QEV tecnnologies y Btech para las antiguas instalaciones de Nissan, se prevé aprovechar el conjunto de las plantas de la ya cerradas. Así, el hub se ha mostrado positivo con los últimos avances y ha agradecido la confianza y el aval de las instituciones y sindicatos para poder llegar a un acuerdo, que se prevé que se haga oficial en enero, con tal de reactivar la actividad de las plantas a lo largo de 2022.

La puesta en marcha del proyecto supondrá, según el hub, un cambio favorable para el conjunto de la automoción en España por la creación de un ecosistema de innovación en electromovilidad que «atraerá inversiones de calado» y transformará la movilidad en materia sostenible.

El ceo de QEV Technologies, Joan Orús, ha afirmado que el hub de descarbonización es un proyecto «con una visión integradora y con un enorme potencial».

Por su parte, el ceo de Btech, Rafael Ruiz, ha indicado que se trata de «una oportunidad histórica para reindustrializar y dar continuidad a la herencia de Motor Ibérica, con más de 100 años de historia«.

El plan incluye la recuperación de marcas españolas, el lanzamiento de una nueva marca comercial centrada en la comercialización de vehículos para el reparto de última milla y también la producción de modelos eléctricos propios con la implantación de «una línea de fabricación bajo licencia».

Además, prevé continuar con la producción de algunas de las líneas de Nissan bajo «un nuevo nombre de marca» y reunir otros proyectos, como la fabricación de vehículos ligeros y la implantación de un centro de homologación y certificación de baterías.