Aritz Egea, el hombre que ama los retos

Ya se lo dijo su padre. «Aritz, a tí te gusta competir pero a tí te gustan sobre todo los retos» y razón no le sobra al progenitor del corredor de montaña urretxuarra, que reside en Ezkio-Itsaso. Aritz Egea ha estrenado su palmarés de 2021 ganando la CDH de 105km y 6.500m de desnivel positivo en su estreno en la ultra distancia en la Val d'Aran by UTMB. El corredor de Urretxu necesitó un tiempo de 13:03:25 para completar el recorrido que minutos de alcanzar la meta calificó como «muy duro y con unos últimos kilómetros terroríficos».

Medalla de oro para un corredor de montaña que se estrenó en estas pruebas hace nueve años, en 2012, participando en la Zegama Aizkorri. Lo hizo según reconoce porque disfruta con los deportes de resistencia. «Era muy malo al fútbol y deportes de equipo» y por eso empezó a practicar ciclismo, después pasó al triatlón y llegó a competir en varias iromans como la de Hawai.

Tras la Zegama Aizkorri, Egea no pudo dejar de correr por el monte y este año, tras entrenar duro durante la pandemia por los alrededores de Izazpi, ha apostado por tomar parte en una carrera de larga distancia y lo ha hecho en la CDH en el Val D'Aran. «Fue la primera vez que hacía 13 horas seguidas deporte, que corría tanto tiempo y completaba un recorrido de más de 100 kilómetros, por lo tanto tengo que reconocer que todo esto es desconocido para mí y hace un año que he empezado a entrenar cuidando la alimentación, cosa que antes no había hecho nunca o aprender a dosificar las fuerzas, los tiempos de descanso que esto y descubriendo en lo que yo llamo el experimento».

Ya en casa, Egea relata la bonita experiencia que vivió en la exigente prueba en la que «disfruté mucho, pasando algún momento malo, pero encontrándome mucho de lo que pensaba y gestionando la carrera muy bien, tanto en ritmos como en el tema de las comidas y bebidas que sabía que iba a ser lo más importante en carreras de este tiempo». El campeón se muestra «contento por haber ganado como por el buen resultado de la gestión de la carrera».

En ese proceso de aprendizaje que vive el corredor de montaña cuenta con el asesoramiento y apoyo de un gran amigo y compañero de carreras, Jokin Lizeaga. «La conexión entre Jokin y yo es muy buena. La verdad es que desde el principio, salvo el primer año de competición, siempre he entrenado con Jokin y acabaré entrenando con él, porque hay una gran confianza entre nosotros y nos conocemos de tal forma que clava los entrenamientos que me prepara. A mí siempre me ha sacado el mejor rendimiento y estoy contento con los resultados», añade.

Padre de tres niños, profesor en Mondragon Unibertsitatea y corredor de montaña, asegura que desde que comenzó a participar en esta modalidad deportiva sueña con estar en la salida de Chamonix, calificándolo como «la meca del trail». Siempre tenía el run run en la cabeza de hacer la CCC que son 105 kilómetros y este año es el año en el que voy a poder hacerlo y me lo he marcado como objetivo en mi calendario«. Reconoce que »con mi vida es muy complicado sacar tiempo para entrenar y preparar una prueba como esta porque es muy estresante, pero está resultando muy interesante y estoy disfrutando. Desde luego, tengo claro que no quería dejar de correr, que no sé cuándo ocurrirá, sin probar la larga distancia y participar en la CCC de Chamonix«.

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