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Pleno del Parlamento Europeo, en su sede de Bruselas. EFE
La Eurocámara ratifica el acuerdo del 'brexit'

La Eurocámara ratifica el acuerdo del 'brexit'

En una sesión histórica con final emotivo, 621 eurodiputados validan el pacto que permitirá el divorcio ordenado de Reino Unido

Salvador Arroyo

Bruselas

Miércoles, 29 de enero 2020, 19:06

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El Parlamento Europeo ha dado este miércoles el giro definitivo a la llave que abre la puerta para la salida de Reino Unido de la UE después de 47 años de historia compartida. A las 18:36 horas el hemiciclo de Bruselas resolvió el dilema entre lo nefasto y lo menos malo. Y aprobó con 621 votos a favor, 49 en contra y trece abstenciones, el Acuerdo de Retirada que permitirá un 'brexit' ordenado. En pie, con las manos entrelazadas los diputados pusieron broche a la sesión entonando el tema tradicional escocés «Auld Lang Syne» (conocida como 'La canción de la despedida').

La imagen más emotiva de una sesión histórica en la que se ratificó un pacto, plasmado en 585 folios y varios protocolos anexos, que entrará en vigor formalmente a las doce de la noche del sábado 1 de febrero (horario peninsular en España). Se abrirá entonces un periodo transitorio hasta el 31 de diciembre en el que los británicos no tendrán ni voz ni voto en las instituciones europeas, pero en el que la política del bloque seguirá marcada por el trasfondo de unas negociaciones sobre la relación futura. Un acuerdo de libre comercio con cero aranceles y cuotas que se advierte será más duro y difícil de conseguir que el que ha requerido más de tres años de discusiones.

LA CLAVE:

  • Etapa de transición. El periodo para negociar un acuerdo comercial con la UE vencerá el 31 de diciembre de 2020

Guy Verhosftad, el político liberal responsable del grupo de seguimiento del 'brexit' en la Eurocámara, ha sido el encargado de abrir un debate con medio centenar de intervenciones, que se prolongó durante casi dos horas. El político belga dejó claro desde el principio que la votación era «en favor de un 'brexit' ordenado frente a uno duro y salvaje». Esa era la dicotomía. No se trataba, en definitiva, de que los eurodiputados se posicionaran sobre si apoyaban o no el divorcio. Esa discusión ya estaba superada. «Para nosotros es triste que se vaya un país que nos ha liberado en dos ocasiones, que ha dado su sangre por Europa», enfatizó. La otra variable de su discurso fue la autocrítica: «El Brexit es un fracaso de la Unión y la lección que debemos extraer es que hay que reformarla profundamente» (sin la unanimidad y el derecho de veto, entre otras cuestiones, para hacerla más efectiva). «La votación no es un adiós, sino un hasta luego», cerró.

Emitiva despedida de Reino Unido en la Eurocámara.
Emitiva despedida de Reino Unido en la Eurocámara. AFP

Mucho más sobria se mostró la presidenta de la Comisión Europea. Ursula Von der Leyen rindió tributo a todos los británicos que «han contribuido en las instituciones de Europa» desde 1973. Expresó su deseo de que «la UE y Reino Unido sigan siendo buenos socios y amigos aunando fuerzas» en la lucha contra el cambio climático, los derechos ciudadanos o la seguridad. Una relación futura «muy estrecha», pero no a cualquier precio. Porque «no expondremos a nuestras empresas a una competencia desleal. Mientras más se comprometa Reino Unido a respetar nuestras normas medioambientales o de derechos de los trabajadores o de competencia, más fácil será su acceso al mercado único», advirtió.

El popular Manfred Webber, como responsable de la familia política mayoritaria en el hemiciclo, calificó de «craso error» la salida británica, antes de augurar una UE tan atractiva «que hará que vuestros hijos y nietos quieran regresar». «Apenados» se confesaron los socialdemócratas a través de su portavoz, la española Iratxe García, que denunció a los políticos británicos que basándose «en mentiras y 'fake news'» iniciaron este proceso en 2016. Recordó también a la diputada laborista Jo Cox, asesinada durante la campaña de aquél referéndum. La liberal Nathalie Loiseau disuadió a los 'brexiters' de que puedan hacer daño a Europa «porque la vamos a hacer más fuerte». Y Philippe Lamberts, de los Verdes, lanzó un alegato en favor de una UE más «solidaria».

«Nadie nos va a chulear»

El momento más tenso se vivió con la última intervención como eurodiputado del histriónico Nigel Farage. El referente del Partido del Brexit, el más ruidoso y polémico defensor del divorcio, se despachó con un discurso triunfalista, con una cascada de críticas a la Unión y augurando nuevas excisiones (por la mañana, durante una comparecencia ante los periodistas, había señalado directamente a Italia, Dinamarca o Polonia como los países que acabarán siguiendo los pasos de Reino Unido). Con un «nadie nos va a chulear», todos los miembros de su grupo se pusieron en pie, coreografiaron un ostensible gesto de adiós y exhibieron pequeñas banderas británicas. Fueron expulsados. Y lo celebraron.

Emotiva fue la reacción de Molly Scott Cato, de los Verdes. Rompió a llorar al acabar su minuto de intervención. Otros compañeros también necesitaron consuelo. Todo lo contrario que Jaak Madison, del grupo de extrema derecha Identidad y Democracia. Pidió brindar para celebrar el éxito de los 'brexiters'.

La histórica votación fue el punto culminante de una jornada de despedidas que arrancó pronto, cuando Tim Barrow, el embajador permanente de Reino Unido ante la UE en Bruselas, depositaba el instrumento de ratificación del Acuerdo de Retirada ante el Consejo Europeo a primera hora de la mañana. «Es la garantía de que hemos cumplido todas las obligaciones legales sobre la salida», aseguraba.

Un acto protocolario que se solapó con los de homenaje que distintos grupos políticos en la Eurocámara brindaron a sus colegas británicos. 73 eurodiputados y sus equipos de colaboradores (más de 400 personas) abandonarán escaños y despachos. Los socialdemócratas posaron con bufandas en las que podía leerse «unidos en la diversidad 1973-2020'; los liberales entonaron el tema tradicional escocés «Auld Lang Syne» (conocida como 'La canción de la despedida') para rendirles tributo y Los Verdes, que pasarán de cuarta a quinta familia con más peso, tras la reestructuración del hemiciclo, escenificaron su pesar posando con una pancarta en la que podría leerse «dejaremos la luz encendida». Para un posible regreso.

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