Israel moviliza a 9.000 reservistas y lanza una gran ofensiva contra Gaza
El Ejército estudia ya «varios escenarios» de cara a una «operación terrestre» mientras la aviación y tropas de tierra atacan ya la franja
mikel ayestaran
Viernes, 14 de mayo 2021, 09:48
«La aviación y tropas en tierra realizan en la actualidad un ataque en la franja de Gaza». Con este mensaje, el Ejército de Israel anunció a última hora de la noche del jueves el inicio de una nueva operación terrestre en el enclave palestino como ya lo hizo en 2008 y 2014. La última vez, el conflicto duró 50 días y dejó al menos 2.251 muertos de lado palestino, en su mayoría civiles, y 74 de lado israelí. La acción israelí de anoche era una posibilidad manejada durante los últimos días por las autoridades del Estado hebreo que al final se ha hecho realidad.
En las horas previas al arranque de la invasión, que estuvo acompañada de masivos bombardeos aéreos y de artillería, el Ejército ya había reforzado el despliegue en la verja de separación y 9.000 reservistas fueron movilizados «de manera excepcional», según el Ministerio de Defensa, que eludió precisar el número de fuerzas ni características de la incursión que se estaba desarrollando.
La festividad del Eid no ha traído alto el fuego alguno y la violencia se recrudece. Según el último balance del Ministerio de Salud palestino, difundido antes del inicio de esta operación a gran escala,ya han muerto 109 personas –de ellas, 28 niños– y hay cerca de 600 heridos. Los más de mil cohetes lanzados por Hamás han matado hasta el momento a siete israelíes y mantienen en alerta constante a las poblaciones del centro y sur del país.
En este clima de extrema tensión, el diplomático estadounidense Hady Amr, enviado por el Departamento de Estado, ya trabaja para intentar mediar entre las partes. Su llegada no fue bien recibida por los medios ultraconservadores judíos que le acusaron de ser «anti-israelí» y citaron un artículo que publicó en un diario libanés, su país de origen, un año después del 11-S en el que aseguró que durante su juventud se sintió «inspirado por la Intifada». Hasta ahora los esfuerzos de Catar y Egipto no han logrado un alto el fuego.
En una muestra de respaldo sin fisuras hacia Tel Aviv, el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo una conversación teléfonica con el primer ministro, Benyamin Netanyahu, al que transmitió su «esperanza» de que «todo resuelva lo más rápido posible». En cualquier caso, dejó claro que «Israel tiene derecho a defenderse cuando miles de misiles son disparados hacia su territorio».
Pero el Estado judío ha preferido seguir adelante y «el Ejército seguirá atacando para garantizar una calma total y duradera», según el ministro de Defensa, Benny Gantz. Estados Unidos apuesta por las conversaciones con diferentes actores de la región y descartó una vez más una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la extrema violencia de los últimos días en Gaza.
El lanzamiento de cohetes hacia la zona de Tel Aviv ha obligado a las autoridades israelíes a redirigir a los aviones al aeropuerto de Eilat, al sur, y varias compañías extranjeras decidieron suspender los vuelos al país hasta que se tranquilice la situación. Conocido este cambio, Hamás afirmó haber lanzado un cohete de un alcance de 250 kilómetros hacia ese aeródromo alternativo de Eilat y pidió a las «aerolíneas internacionales que suspendan inmediatamente todos sus vuelos» con destino al Estado judío. El cierre del aeropuerto internacional de Ben Gurion es uno de los objetivos que persiguen los islamistas en cada una de las ofensivas que libran contra Israel.
Asesinatos selectivos
Además de la operación terrestre y los bombardeos masivos, Israel apuesta por los asesinatos selectivos y el objetivo número uno es Mohamed Deif, líder del ala militar de Hamás. En las últimas 24 horas el Ejército sumó el nombre de Iyad Tayyeb, uno de los comandantes del grupo islamista, a la lista de altos mandos asesinados.
La perspectiva de la ofensiva terrestre israelí recibió la respuesta del portavoz del ala armada de Hamás, Abú Obaida, quien dijo que tienen preparadas «sorpresas que no pueden imaginar». Esta es la primera vez que Hamás no combate con el objetivo de aligerar el bloqueo que sufre Gaza desde hace una década y el portavoz islamista dejó claro ante los medios de comunicación que «todo precio que paguemos es por la mezquita de Al-Aqsa y Jerusalén, y nuestra existencia no tiene sentido si no ganamos sin ellos».
Este mismo punto destaca el activista gazatí Ahmed Abu Artema, uno de los organizadores de las Marchas del Retorno que durante meses llevaron a miles de manifestantes gazatíes a la verja de separación, para quien la gran diferencia entre esta ofensiva y las anteriores es que «ahora todos los palestinos estamos unidos y compartimos la sensación de que había que responder a las agresiones de Israel en Al-Aqsa. Por eso, pese a que somos los civiles los que estamos pagando el precio más alto, no hay críticas a la decisión de Hamás». Abu Artema habla mientras de fondo se escuchan explosiones y asegura que «el edificio está temblando».
Los cohetes vuelvena caer desde el sur de Líbano
Al margen de la extrema tensión en Gaza, el Ejército israelí tampoco quita la vista de su frontera norte después de que tres cohetes fueran lanzados anoche desde Líbano sin provocar daños ni heridos, según indicaron las Fuerzas de Defensa del Estado hebreo en su cuenta de Twitter. Los militares precisaron que los proyectiles impactaron en el mar Mediterráneo y que como se dirigían hacia un área despoblada no se activaron las sirenas ni las defensas aéreas.
Una fuente de seguridad libanesa confirmó el ataque perpetrado desde una zona del sur del país y un testigo que se encontraba cerca del lugar del lanzamiento afirmó que los cohetes fueron disparados desde el sur de la ciudad portuaria de Tiro, según informó la agencia DPA.
Está acción ha sido atribuida a un pequeño grupo palestino y habría tenido lugar sin el conocimiento de los milicianos de Hezbolá, según el diario israelí 'Haaretz'. En 2014, durante la última operación a gran escala israelí en Gaza, también fueron lanzados cohetes desde el sur de Líbano.