Gipuzkoa de Moda

Las novias más mediáticas del verano

¿Acertó la firma Carolina Herrera en la creación de un vestido que muchos consideran «antiguo, inadecuado y decepcionante»? Asun Domínguez, directora de su propia escuela de moda, lo tiene claro: «Wes Gordon no ha defraudado, al contrario, yo diría que ha demostrado que posee un gran dominio y maestría en la técnica del patronaje, en el corte y en la confección. Es un vestido regio y atemporal, de corte princesa desde la sisa, de líneas limpias y aparentemente sencillo, pero en realidad de gran complejidad. Tiene un escote en pico con formas onduladas hasta casi el final del hombro. La manga es francesa, muy bien ajustada. Las suaves formas de los cortes verticales crean entalles y volúmenes en el sitio exacto. Para conseguir dichos volúmenes y formas hay que apoyarse en estructuras, tejidos y mucho trabajo interior. Es donde radica la complejidad del vestido. La ausencia de hombros me hace pensar que para sujetar toda la pieza han construido un corpiño y un polisón interior cubierto por muchas capas de tela para que no se marque nada en el exterior». Otra de las cuestiones que más polémica ha generado, la cantidad de botones, tiene una explicación sencilla. «Son de adorno. El vestido realmente se abre por la cremallera trasera. Los bordados sobre crepé de seda con hilo de plata son espectaculares, por cierto. Considero que el director creativo de Carolina Herrera ha construido un vestido para la posteridad».

Y del clasicismo a la tendencia más rotunda en novia. El vestido de la cantante Edurne ha sido otra de las piezas nupciales más virales de la temporada estival. «Un diseño firmado por Elie Saab raramente defrauda. El escote palabra de honor le dibuja la cintura y le realza el pecho maravillosamente», opina la experta patronista.

Recordemos que a finales de los 90 y principios de los 2000 el denominado 'palabra de honor' se convirtió en el escote de moda y por lo que estamos observando, el 2024 será su año. Las más 'trendy', de hecho, llevan todo el año apostando por él. Dicho esto, y tal y como indica Asun Domínguez, hay que tener cuidado, ya que «si no está bien ejecutado por manos expertas, el pecho terminará aplastado. ¿El truco? Un buen corsé apoyado en la cintura».

Paddy Noarbe, mujer de Marcos Llorente, también ha apostado por un vestido con dicho escote y tirantes de adorno con tejido de tul. «El vestido tiene dos partes porque está partido por la cintura. La falda es un básico de dos o tres capas para poder crear el vuelo del bajo y la clásica cola. Y es en el cuerpo donde podemos apreciar un buen trabajo de ajuste tanto de cintura como de pecho. Como único adorno han creado un estratégico drapeado que ayuda a esconder las pinzas», explica Domínguez.

El vestido firmado por Rosa Clara, entalladísimo hasta la rodilla, también ha recibido críticas en ambos sentidos. El efecto 'mermaidcore' o sirena con cola en la espalda no es un estilo que guste a todo el mundo y de ahí la diversidad de opiniones. «Por lo entallado que es el diseño, es de suponer que el tejido de encaje es elástico. El escote palabra de honor lleva un corte justo debajo del pecho para poder dibujar mejor las formas. El encaje es un buen aliado para poder crear múltiples pinzas y que queden bien disimuladas. En este caso le queda como un guante», concluye Asun.

Recordemos que un vestido de novia elegante siempre será sencillo y armónico, de buena calidad en los tejidos y en los complementos, e impecable en el corte y la confección.