'Santacreu', la marca de bolsos que triunfa en época Covid

Personalizarse las mascarillas es una moda que ha irrumpido con fuerza en estos tiempos de pandemia. Lejos quedan ya esos primeros días de coronavirus en el que nos invadían las mascarillas quirúrgicas de color azul. Se matan dos pájaros de un tiro al aprovechar la oportunidad para lucir un complemento que actúa como protector, pero que también puede servir como complemento de moda. Y han venido para quedarse en esta nueva normalidad.

Son también nuevos tiempos que sacan a la luz iniciativas creativas, pero que no invitan a crear pequeñas nuevas empresas que parten de un embrión solidario. Beasain cuenta con una firma local de mascarillas y bolsos, registrada oficialmente, tal como manda la legislación. Mencionar la palabra Santacreu es ligarla directamente al mundo del complemento en versión mascarilla y también en bolso.

Sonia Santacreu es la beasaindarra que hace unos meses creaba su propia empresa, que lleva su nombre y apellido y con éste último ha sido bautizada la firma comercial de ambos elementos ligados a la moda. Toda una romántica aventura en la que Sonia se lanzaba al crear su propia línea. La palabra calidad preside la elaboración de las mascarillas y de los bolsos, «elementos ligados a la moda de los que no he creado dos iguales, todos son diferentes», matiza Sonia.

Su primer trabajo creativo se centró en el mundo de los bolsos y a los pocos meses llegaba la pandemia del coronavirus y la necesidad y más tarde obligatoriedad de utilizar mascarillas. «Me lancé a ayudar de forma solidaria», confeccionando este complemento hoy considerado un compañero inseparable en cualquier quehacer diario que necesitemos realizar fuera de nuestro hogar. Colaboró con DYA y Cruz Roja, confeccionando también para sanitarios.

Ella misma vestía sus propias mascarillas personalizadas para protegerse, que poco a poco y de manera tímida fueron saliendo, del taller que tiene montado en su casa a otros establecimientos como el TPT o Hika Txakolindegia. Aquello fue el embrión de una demanda que ha crecido con el paso de los días, semanas y meses.

A la postre ha sido el motivo que le lanzó a dedicarse a buscar y legalizar su propia firma de diseño, Santacreu, como base de la nueva creada empresa ligada a la confección y diversificada en ambos complementos, bolso y mascarilla.

El boca a boca e Instagram y WhatsApp han sido el cohete propulsor para que su marca tuviese un boom tan rápido.

Esa personificación de las mascarillas le lleva a contar con una «gran variedad de telas diferentes, en torno al medio centenar», para confeccionarlas. Para gustos están los colores: «Hay quien prefiere los tonos discretos, pero las de florecillas o las liberty o cachemir también tienen mucho tirón». En todo caso todas las mascarillas que confecciona «son regulables, están realizadas con telas lavables y son antialérgicas con filtro homologado. Utilizo telas que no llevan producto químico alguno, son tejidos naturales», matiza Sonia Santacreu.

Al margen en la oferta de telas trabaja otras «destinadas al mundo infantil, ligadas al fútbol, a los juegos, etcétera». Las mascarillas 'Santacreu' desde Beasain han volado a Palma de Mallorca, Andalucía, llegando a Zaragoza, Valladolid, Cataluña o Madrid, entre otros.

Santacreu volvía a remarcar que este mundo de la confección y del diseño «es mi pasión, mi ilusión, es un trabajo en el que pongo todo el corazón. Haces lo que te gusta, entonces no hay ni días ni horas». Desde 1992 cuenta con diferentes titulaciones del mundillo del Corte y Confección y del Patronaje y otros más. Se inició en la moda del complemento confeccionando bolsos que forman parte de «mi esencia».

Son bolsos en los que su diseño e interior, a decir de quienes los han comprado, «enamoran, desde la tela con la que está confeccionado hasta el más minimalista detalle de su interior», destaca esta creadora. La modista los ve también como un aporte «a la personalidad de quien los lleva. Al final es pasear moda en forma de bolso, que nos acompaña a todas partes».

Todos los confeccionados «son diferentes, bien en los tejidos o en su interior», de ahí que sean numerados. Al margen de Beasain están a la venta en comercios de Urretxu, Errenteria, Donostia y pronto en Eibar. Su próximo reto pasa por crear «la línea de bolsos de hombre».