«Antes de venir a mediación, mis hijos y yo ni nos mirábamos; ahora hablamos a diario»
Ana es una de las 3.845 personas que ha atendido el servicio de mediación familiar del Gobierno Vasco en Gipuzkoa en el último año. Los usuarios han ascendido a 16.140 en Euskadi
Ana –nombre ficticio– es madre de dos jóvenes veinteañeros. Su familia, monomarental, está formada por los tres. «El trabajo y las responsabilidades del día ... a día» hicieron que la relación entre ellos «se torciera» hace ya un año aproximadamente. «Pasamos de vivir juntos a que nuestros caminos se separaran.
Y llegó un momento en el que ni siquiera hablábamos entre nosotros», recuerda esta guipuzcoana que ha conseguido «reconstruir» su familia gracias al apoyo del servicio de mediación familiar del Gobierno Vasco, con oficinas en Donostia, Tolosa, Bilbao y Vitoria. «Antes casi no nos mirábamos a la cara y ahora, gracias a estas sesiones, comemos un par de días a la semana y hablamos a diario, aunque sea por mensajes de WhatsApp. Yo solo quería que los problemas desaparecieran y ser una familia feliz. Y aunque el objetivo era difícil puedo decir que, de momento, lo he conseguido», se sincera.
En plena crisis familiar, cuando sus hijos le echaban en cara «distintas decisiones que había tenido que tomar», se vio «perdida. No sabía qué hacer». Económicamente, explica, «no podía acudir a terapia, pero necesitaba que mi familia volviera a ser una». La solución llegó a través de una amiga «que estaba en pleno proceso de separación y el servicio de mediación familiar le ayudó a que la relación con su pareja terminara de la mejor de las maneras. Estaba encantada».
Ana no lo dudó. Tenía que coger cita porque tanto ella como sus hijos querían redirigir su relación «antes de que fuera tarde». Como ellos, 3.845 personas fueron atendidas en las oficinas de Gipuzkoa el último año –2.466 mujeres y 1.379 hombres–, según datos del departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco. La cifra de atendidos en Euskadi asciende hasta los 16.140, un 11,3% más que el año anterior, 2022.
Al principio fue «difícil», pero los tres se comprometieron para que su familia «no se desmoronara todavía más». En el medio año que ha durado el proceso de reconciliación, ninguno ha faltado a las citas, porque, en ese caso, la sesión no se hubiera podido llevar adelante. Si algo tiene este servicio, que sirve para solucionar problemas o llegar a acuerdos, es que es «voluntario» y solo así se consigue el objetivo que cada uno se propone en la primera sesión.
«Solo quería que los problemas desaparecieran y ser feliz. Aunque era difícil puedo decir que lo hemos conseguido»
Ana
Usuaria
El reto de Ana y sus hijos era claro: «Que los problemas desaparecieran y, por suerte, ahora estoy donde quería estar el año pasado», dice mientras comparte una mirada cómplice con Iñaki Pérez, uno de los miembros del equipo de mediación de San Sebastián. Con él ha compartido la mayoría de las sesiones y le está «muy agradecida».
El dato
11,3%
ha aumentado el número de personas atendidas por el servicio de mediación familiar del Gobierno Vasco en 2023 en Euskadi, cuando fueron atendidos 16.140 usuarios (10.282 mujeres y 5.858 hombres)
La primera toma de contacto, como suele ser habitual, fue telefónica. Como al resto de personas que se ponen por primera vez en contacto con el servicio, «se les pide que cuenten su situación de forma breve y se les cita para un primer encuentro presencial informativo», explica Iñaki. «Pueden ser sesiones conjuntas o individuales, dependiendo del caso, y el objetivo siempre es ayudarles a que puedan buscar una solución a la problemática por la que acuden».
«Cada vez hay más familias que detectan la necesidad de acercarse al servicio de mediación por temas que les preocupan»
Iñaki Pérez
Mediador en Donostia
Cualquier persona que tenga un conflicto familiar o de pareja puede pedir ayuda al servicio vasco de mediación, que es «universal» para todos los residentes en Euskadi, así como «gratuito». Los usuarios están acompañados en todo momento de terceras personas imparciales y expertas, en un entorno neutral. En Gipuzkoa hay dos oficinas, una en la calle Larramendi de San Sebastián y otra en Tolosa. En esta segunda sede, aseguran desde el área que lidera Nerea Melgosa, «continúa la tendencia al alza del número de familias atendidas en mediación, con 53 expedientes en 2023, frente a los 35 de 2022».
El año pasado, en el conjunto de Euskadi, se llevaron a cabo hasta 21.367 intervenciones (5.411 en Gipuzkoa), lo que supone un 17,2% más que en 2022. El número de expedientes abiertos, además, ascendió a 2.447, lo que significa que se trabajó directamente con ese número de familias. Este dato pone de manifiesto un incremento del 9,7% en el número de familias atendidas respecto al año 2022.
Los datos hablan por sí solos. «Estamos notando una tendencia ascendente en los últimos años, desde 2019 aproximadamente. Cada vez hay más familias que detectan la necesidad de acercarse al servicio de mediación por temas que les preocupan», explica Iñaki.
En cuatro de cada cinco procesos se alcanza un acuerdo entre las partes
Cuatro de cada cinco procesos de mediación familiar finaliza con acuerdos. El último año, en el 79,2% de los casos tratados en Gipuzkoa se llegó a un punto en común entre las diferentes partes, mientras que en el 20,8% se decidió poner fin a la mediación antes de finalizar el proceso. Por su parte, no hubo ningún caso que se considerara inviable, según datos del departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco. En el conjunto de Euskadi, si se hace una media con los datos de los tres territorios, en un 82,3% de los casos se llegó a un acuerdo. Son un total de 680 expedientes en el País Vasco.
La mayoría de las personas que acuden a este servicio lo hacen para tratar temas derivados de la ruptura de pareja (86,7%), mientras que el 13,3% restante acude por conflictos familiares de diferentes tipologías, como una difícil convivencia entre hijos y padres.
Por ejemplo, en Donostia 169 de los expedientes de pre-mediación estuvieron relacionados con los conflictos de pareja y 53, con familiares, mientras que en Tolosa hubo 24 de pareja y 4 familiares. Si se tiene en cuenta los expedientes ya en proceso de mediación, en Donostia 167 estaban relacionados con rupturas y 14 con conflictos familiares (en Tolosa fueron 24 y 1). Del total de procesos trabajados durante 2023 en el conjunto de Euskadi (1.008), se finalizaron 823 y quedaron en proceso 185, según datos del Ejecutivo autonómico.
En Gipuzkoa no hubo ningún caso que se considerara inviable y en 8 de cada 10 se llegó a un punto en común
Por lo general, el último año se ha observado un aumento de actividad en el servicio de mediación vasco en cualquiera de las tipologías y modos de contacto. En atención telefónica, por ejemplo, «siendo la mayoría de las personas que contactan mujeres (67,3%), se observa un incremento en el número de hombres que hacen uso de este servicio, ascendiendo en porcentaje al 32,7%». En las pre-mediaciones ocurre algo similar, con un 57,6% de los casos de mujeres.
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