«Hace no tanto fueron vascos y vascas quienes debieron emigrar»

- Tradicionalmente, la sociedad vasca ha demostrado ser solidaria ante una problemática social como ésta. ¿Lo sigue siendo?

- Sigo pensando que Euskadi es un país solidario. Siempre lo ha demostrado. Ahora son otras personas las que llegan a Euskadi en busca de una oportunidad, pero no hace muchos años fueron muchos los vascos y vascas que tuvieron que emigrar a buscar esa oportunidad. Desde hace unos años tenemos en Euskadi un pacto social para la migración, con amplios consensos que en este país no suelen ser frecuentes. El documento lo presentó el lehendakari, y tuvo el consenso de los agentes del tercer sector y de los distintos partidos políticos salvo el Partido Popular. Y en septiembre queremos poner en marcha una campaña para que ese pacto social que se firmó en 2019 llegue a los 252 municipios de la Comunidad Autónoma Vasca. Haremos llegar el documento a los ayuntamientos para que se puedan adherir a él, con la esperanza de ampliarlo en un futuro a las asociaciones y entidades que haya en cada municipio.

- También escuchará aquello de que 'no pago impuestos para dar de comer a inmigrantes'...

- Esta sociedad, en general, mantiene unos valores y una sensibilidad de solidaridad. Creo que los que no los comparten son una minoría, aunque a veces se hagan escuchar.

- Además de en Irun, Ceuta y Kabul, ¿a qué dedica también su tiempo en la oficina?

- Esta dirección fue creada en esta legislatura, y estamos trabajando en su estructuración. También estamos revisando el plan de actuación de la anterior legislatura y en el de la actual. Por otro lado, una de las herramientas es el foro de participación de las personas migrantes, que el Gobierno Vasco creó hace 17 años, así que queremos revisar el decreto que lo regula para adecuarlo a las necesidades actuales.