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Oskar Ortiz de Guinea
San Sebastián
Sábado, 11 de enero 2025, 00:13
Las diferentes prospecciones que la Confederación Hidrográfica del Ebro venía realizando en los últimos años para comprobar la evolución de la población de la almeja asiática en este río, habían detectado la presencia de esta especie exótica invasora en aguas de Aragón, Navarra, Burgos o ... incluso en Cantabria. Nunca en Álava, donde las catas realizadas en el embalse de Sobrón habían dado resultados negativos. Sin embargo, varios informes reconocían que la aparición de la 'Corbicula fluminea' a Euskadi era «cuestión de tiempo», dado que se trata de un molusco muy prolífico que estaba confirmado tanto aguas arriba (Burgos) como aguas abajo (La Rioja y Navarra). Lo que sí era menos esperado es que la primera cita de este molusco en el País Vasco se registrara en el río Oria, lo que ha puesto ya en guardia a distintos organismos. Así, la próxima semana ya se han programado visitas técnicas al área donde se ha constatado su presencia.
La noticia dada ayer en este periódico por los pescadores Patxi Mayoz y Unai Eizagirre, los primeros en percatarse de la existencia de este tipo de almeja en el Oria, ha llevado a diferentes entes que velan por la salud de nuestros ríos y ecosistemas fluviales a programar para la semana que viene alguna visita a la zona identificada por los anguleros, que se encuentra a la altura del barrio usurbildarra de Aginaga –a unos 8.000 metros de la desembocadura–.
Así lo trasladan fuentes de URA, la Agencia Vasca del Agua. La entidad dependiente del Gobierno Vasco asegura que es «la primera» vez que se ha confirmado la existencia de esta especie en el territorio autonómico. Lógicamente, sus biólogos conocen esta especie y asumen que su presencia «no es una buena señal», dado que supone una amenaza para el ecosistema y, además, resulta complicado atajarla dada su gran capacidad de propagación.
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Por el momento, la próxima semana está previsto que biólogos de organismos como URA o Ekolur se desplacen a la zona señalada con el fin de comprobar 'in situ' el alcance de este asentamiento descubierto por un angulero de la zona hace poco más de dos semanas. La idea es inspeccionar las dos graveras en las que se ha confirmado, y examinar también otros puntos, especialmente río arriba, para comprobar el alcance de la población de almeja asiática, que puede tener un impacto «preocupante» en el ecosistema del Oria, en opinión de Manu Rubio, biólogo de la asesoría Ekolur, que realiza el seguimiento anual de la fauna fluvial de los ríos del territorio.
En función del panorama que se encuentren, se analizarán las posibles medidas a adoptar. Hay que recordar que se encuentra en la lista de las 20 especies exóticas invasoras más dañinas presentes en la Península Ibérica, tal como se está comprobando en los sistemas hidráulicos de los canales de Lodosa e Imperial, en Navarra.
Los expertos recuerdan que la 'Corbicula fluminea' no es apta para el consumo humano, al tratarse de una almeja cuyo organismo es capaz de filtrar todo tipo de sustancias presentes en el agua, como metales pesados y tóxicos y, además, tiene muy poca carne.
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