Los trabajadores del TAV se reúnen el lunes con Adif y Coprosa para hablar de la obra

Los trabajadores del TAV en Gaintxurizketa confían en que el lunes tanto Adif como Coprosa les expliquen en qué situación están las obras y despejen la incertidumbre sobre su futuro laboral. ELA, el sindicato que les representa, ha convocado una reunión en el Preco con la empresa adjudicataria y con la gestora ferroviaria estatal que está llevando a cabo los trabajos del tercer hilo en el tramo entre Astigarraga e Irun.

El conflicto tiene varias vertientes. Pero la más evidente en este momento es la paralización desde hace dos semanas de la obra, sin fecha de reinicio y sin certezas sobre si será la empresa Coprosa, la adjudicataria, la que seguirá al frente de ella o habrá que resolver el contrato y adjudicarlo de nuevo. Todo eso es lo que quieren conocer, de primera mano, los trabajadores que el lunes acudirán a las 12 horas a las oficinas del Preco en San Sebastián, donde se ha convocado a todas las partes. ELA confía en que tanto los representantes de Adif como los de Coprosa, la empresa para la que trabajan, se sienten con ellos y les expliquen la situación. Media hora antes, en el exterior de la sede del Consejo de Relaciones Laborales en San Sebastián se concentrarán para visibilizar y llamar la atención sobre su incertidumbre laboral.

Los 37 trabajadores que Coprosa tiene en la obra de adaptación de la vía entre Astigarraga e Irun recibieron el pasado día 2 una notificación de la empresa en la que les comunicaba que se fueran a casa «con una licencia retribuida» al paralizarse las obras. La situación derivaba de la entrada en concurso de acreedores de la adjudicataria, por un problema de liquidez provocado -según su información- por el impago de unos trabajos realizados en Catar y Egipto.

Adif, conocedora de la situación desde hace semanas, se ha remitido esta semana a la entrada inminente del administrador concursal y a reunirse con los responsables de Coprosa para analizar el contrato vigente y buscar la mejor salida para provocar «la menor incidencia» y evitar que una paralización de las obras retrase los plazos previstos para la llegada de la alta velocidad ferroviaria desde Francia, fechada para 2019.

Algunas fuentes consultadas aseguran que ya hay pensada alguna salida para minimizar el perjuicio, pero de momento se desconoce en qué soluciones está pensando Adif para que la obra, con la tuneladora en Gaintxurizketa, siga en marcha.