Tecnología guipuzcoana para partos más seguros
Un nuevo dispositivo médico de monitorización no invasivo y en tiempo real, con inteligencia artificial, ayudará a los obstetras a tomar decisiones «rápidas» y evitar «cesáreas innecesarias»
Incrementar la seguridad de los recién nacidos durante el parto. En ese empeño trabaja el grupo CIC Nanogune a través del desarrollo de una nueva ... tecnología que monitoriza de forma no invasiva y en tiempo real las constantes vitales de los bebés en su llegada al mundo y que permitirá diagnosticar la asfixia perinatal (falta de oxígeno). Esta nueva herramienta se ha probado ya en animales, cuyos resultados preliminares han sido un «éxito» y se espera que a finales de este año se empiece con adultos y neonatos para su validación en entorno real y su posterior comercialización, «en unos dos años».
Según explica el profesor Ikerbasque Andreas Seifert, que lidera el grupo de Nanoingeniería de Nanogune, esta tecnología «ayudará a los equipos de obstetras de los hospitales en la toma de decisiones para un parto más seguro, evitando cesáreas innecesarias y mejorando los resultados perinatales».
A día de hoy, el método más extendido para evaluar el bienestar del feto durante el parto es la cardiotocografía (CTG), que registra la frecuencia cardíaca fetal y las contracciones uterinas de forma continua. Este método permite identificar el estrés en el feto, pero es «insuficiente para la detección de la asfixia perinatal». Según detallan desde Nanogune, cuando se identifica el estrés, se suele recurrir a otras técnicas, como la extracción de una muestra de sangre del bebé para medir los niveles de pH y/o lactato, que se obtiene del cuero cabelludo del bebé durante el parto. Tras analizarla y una vez obtenida la información, los obstetras deciden si es preciso realizar una extracción inmediata. «El inconveniente en este segundo paso es que se trata de un procedimiento invasivo y en el que el análisis solo da información sobre un instante y que además requiere de un tiempo de medición total a veces excesivo». Profesionales médicos de Osakidetza vinculados al IIS Biogipuzkoa, Instituto de investigación del sistema sanitario de Euskadi, identificaron esta «necesidad no cubierta» en la práctica clínica diaria que «dio lugar a la colabora- ción con Nanogune».
A través de la piel del feto
El grupo de investigación de Obstetricia y Ginecología del IIS Biogipuzkoa, conformado por profesionales sanitarios de la OSI Donostialdea y por personal investigador de Biogipuzkoa y el grupo de Nanoingeniería de Nanogune, liderado por Seifert, comenzó a trabajar en el desarrollo de «un dispositivo fotónico que permitiera detectar cambios bioquímicos –como cambios en el pH o el lactato– solo con el contacto con la piel del feto. La información proporcionada, asistida por inteligencia artificial, ayudaría a identificar posibles episodios de hipoxia-isquemia en tiempo real, facilitando una toma rápida de decisiones», señalan los investigadores.
De esta forma, esta tecnología inteligente «aspira a reconocer cualquier tipo de anomalía fisiológica perinatal que permita agilizar la toma de decisiones médicas, minimizando el riesgo, tanto para la madre como para el bebé», afirma Francesc Paris, gerente de Optec4Life, la nueva empresa lanzada por Nanogune que desarrollará este nuevo dispositivo médico y que cuenta con la licencia exclusiva para su explotación.
«Se trata de un cambio en la manera de actuar, un cambio en el protocolo» ya que «ante la primera sospecha, los equipos médicos podrán realizar un análisis de los valores de interés a través de una sonda intravaginal, similar a un ecógrafo, para obtener datos al instante, sin necesidad de tomar ninguna muestra y durante el tiempo que se estime necesario», añade Paris.
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