Los robos de gasolina y de catalizadores crecen en Gipuzkoa en el último año

El aumento más acusado se ha registrado en el caso de los robos de gasolina, que hasta septiembre ya son más del doble que en 2021, y aún quedan tres meses para que termine el año. Según datos de la Ertzaintza, se han producido 32 sustracciones en Gipuzkoa, por 15 registradas el año pasado. Los vehículos que son objetivo de los ladrones no son solo particulares, también se han denunciado casos en vehículos de mercancías o de obras en construcción, como camiones o retroexcavadoras.

Hay dos tipos de 'modus operandi'. En la mayoría de las ocasiones se ha optado por el más clásico, el del forzamiento de la tapa del depósito, por donde se introduce un tubo y se extrae con una bomba eléctrica o cualquier otro elemento de succión. Este método es menos invasivo que el otro detectado en el territorio, por el cual los cacos perforan el depósito con algún tipo de herramienta, como un taladro, y obtienen la gasolina.

Donostialdea ha sido la zona donde más robos de este tipo se han detectado. Entre enero y marzo entre la Ertzaintza y la Guardia Municipal de Donostia recibieron una decena de denuncias por robo de gasolina mediante perforación. La única solución para los perjudicados es la sustitución del depósito, cuyo coste oscila entre los 300 y los 600 euros, dependiendo del coche, a lo que hay que sumar el IVA y la mano de obra.

Además de Donostialdea, la zona de Deba-Urola también ha registrado casi una decena de robos de gasolina, cuando el año pasado no se produjo ninguno.

El incremento del precio del combustible en el último año está detrás del aumento de estos robos. En este año la gasolina 95 (la que usan la mayoría de los vehículos asaltados) ha llegado a superar los dos euros, y aunque en los últimos meses el coste se ha contenido, esta semana está por encima de 1,80 euros.

Junto al combustible han aumentado también los robos de catalizadores. El año pasado se produjeron en Gipuzkoa 19 robos de estos elementos, y hasta septiembre de este año ya se habían registrado 24. Según informa la Ertzaintza, las sustracciones se han producido tanto en la vía pública como en aparcamientos o en talleres de reparación de vehículos. Pero también se han dado casos en los que tras producirse una cita para la compra-venta de un vehículo, el comprador solicita al vendedor la prueba del mismo, «aprovechando dicha circunstancia para apropiarse temporalmente del vehículo y sustraer el catalizador», explican.

Los metales que se encuentran en estos elementos, principalmente el paladio, es lo que atrae a los ladrones. Se trata de un metal producido mayoritariamente en Rusia, que desde que estalló la guerra se ha encarecido. Estos datos son no obstante muy inferiores a los registrados en Bizkaia, donde en se han producido cerca de 80 robos de catalizadores entre enero y septiembre.