ELA registra un nuevo mes de huelga en residencias con el conflicto sin vías de solución
La convocatoria, a partir del 9 de marzo, supondrá el quinto mes de paros consecutivos en un sector que se atiende con servicios mínimos del 80% de personal
Las residencias de mayores y centros de día de Gipuzkoa siguen envueltos en un conflicto laboral sin solución a corto plazo. ELA ha registrado un nuevo mes de huelga, que se iniciará el 9 de marzo de no mediar acuerdo antes &ndashcosa improbable&ndash y que supondrá el quinto mes consecutivo de paros y 270 días de protestas desde septiembre de 2018, cuando se rompió el diálogo en la mesa de negociación con el sindicato mayoritario (ELA, con un 60% de representación).
Mientras tanto, el sector, con 5.000 personas atendidas, sigue bajo los servicios mínimos del 80% (90% en horas de mayor actividad), si bien la incidencia de la huelga es baja, según datos de la Diputación. ELA ha denunciado unos servicios mínimos «abusivos».
La cifra
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270 días de huelga desde 2018 se cumplirán el 8 de abril de completarse el calendario previsto por ELA.
El intento de principios de este año de retomar los contactos con la mayoría sindical no solo no llegó a buen puerto sino que abrió aún más la brecha entre patronales y representantes de los trabajadores. LAB y CC OO, además de ELA, se ausentaron de la última reunión como forma de protesta ante la posición de las empresas. Sin embargo, estas dos centrales no se han sumado al calendario de movilizaciones de ELA ni tampoco han logrado consensuar una protesta en común.
El intento de este año de retomar el diálogo se ha saldado con un mayor distanciamiento entre patronales y sindicatos
Así las cosas, ELA prosigue en solitario su protesta, sin nuevas reuniones entre las partes convocadas, después del fracaso de la última cita de hace dos semanas. ELA ha pedido desde un principio que las empresas contemplen mejoras salariales para los años 2017 y 2018, igual que solicitan también LAB y CC OO. En la última reunión, las patronales se comprometieron a llevar una propuesta nueva, pero no incluyó este punto, lo que elevó el enfado de los sindicatos.
El pacto con UGT
Las patronales han tomado como referencia el acuerdo parcial de retribuciones firmado con UGT a finales de noviembre, que ha supuesto un incremento de los sueldos del IPC +0,5 este año y en 2021, además de una paga extra de 900 euros de media (en función de la categoría laboral).
Este pacto ha distanciado aún más las posibilidades de acuerdo con la mayoría sindical, que lo ha tildado de «miserable». Las centrales, y con especial énfasis ELA, siguen pidiendo que la Diputación intervenga en el conflicto y abra el grifo de una mayor financiación a las empresas que facilite que estas cubran las demandas de las trabajadoras.