ELA prolonga otro mes más la huelga en las residencias de mayores de Gipuzkoa
La central mayoritaria en el sector ha registrado la convocatoria, lo que supondría tres meses consecutivos de paros
a.a.
Sábado, 4 de enero 2020, 07:35
No empieza 2020 con paz laboral en el sector de la residencias y centros de día de mayores de Gipuzkoa. ELA, sindicato mayoritario, ha registrado ya una nueva convocatoria de huelga, de otro mes más, que se sumaría a los 180 días de paros que lleva protagonizados desde septiembre de 2018, en protesta por un convenio sectorial que responda a sus reivindicaciones, tanto salariales como de condiciones de trabajo (descansos, turnos, reducción del empleo parcial...).
Según ha podido saber este periódico, el nuevo mes de paros ha sido convocado a partir del próximo sábado y hasta el 7 de febrero. Se trataría del tercer mes consecutivo de protestas, porque ahora mismo las residencias y centros de día también están llamados a la huelga, con un seguimiento medio del 3,6%, según la Diputación. La central convocante no ha dado cifras de seguimiento, pero ha denunciado que los «abusivos» servicios mínimos, del 80%, impiden a las trabajadoras secundar el llamamiento. La convocatoria sucede al mes de huelga que termina el día 10, y supondría ya tres meses consecutivos de protestas, lo que para la Delegación de Trabajo supone una huelga indefinida en la práctica, de ahí que haya aumentado en la última convocatoria los servicios mínimos -estaban en 70% y ahora se obliga a trabajar al 80% de la plantilla-.
La cifra
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180 días de huelga en las residencias y centros de día se cumplirán el próximo viernes. ELA ha registrado una convocatoria de un mes más, hasta el 7 de febrero.
El registro de la huelga coincide además con un final de año especialmente convulso en la negociación del convenio. A finales de noviembre, UGT, sindicato minoritario con un 10% de representación en el sector, alcanzó un acuerdo parcial de retribuciones con las cuatro patronales (Adegi, Matia 2020, Lares y Garen), lo que supondrá que las 5.000 trabajadoras del sector cobren una paga extra de unos 930 euros de media por los atrasos acumulados (un 3,6% de incremento, correspondiente al IPC de 2017, 2018 y 2019). La Diputación ya ha aprobado abonar 5 millones a las empresas del sector en el que se incluye esa actualización salarial. También se acordó subir el IPC +0,5 para 2020 y 2021.
El acuerdo, lejos de satisfacer a las partes, ha ahondado más en la división y la mayoría sindical lo ha rechazado y tildado de «cierre en falso», a la espera de la nueva reunión de le mesa de negociación prevista para el próximo viernes.
En paralelo, ELA ha tratado de abrir otra vía a través del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), en la que se desarrolló una reunión el pasado mes de diciembre, a petición del sindicato, a la que no acudieron ni Diputación ni parte de las patronales ni UGT. Sí se sentaron Adegi y Matia -la mayoría empresarial-, pero se saldó sin avances y con un emplazamiento a la central sindical a que negocie en la mesa oficial, algo que rechaza ELA si no se cumplen dos condiciones: que se incrementen los salarios de 2017 y 2018, y que el convenio sectorial que se logre sea ratificado también por cada empresa.
Asegurar la atención
El sindicato, y también otras centrales como LAB, insiste en que la Diputación -que contrata las plazas con las empresas- también tiene «responsabilidad» y pide que ponga sobre la mesa la financiación suficiente para responder a las reivindicaciones laborales del colectivo. El Departamento de Políticas Sociales ha insistido en que no le compete la negociación como tal del convenio, y que sí está siendo «responsable» en vigilar que se atienda de forma correcta en las residencias y centros de día a los usuarios. Sendos informes de los inspectores forales han sido los que han propiciado el aumento de los servicios mínimos, al haberse detectado «incumplimiento» en la atención al principio de la huelga. Un informe publicado por este periódico ha cifrado en 140 las reclamaciones recibidas en los geriátricos este año, frente a las 49 en total de 2018, prácticamente el triple. Así, en lo que va de año, de esas 140 quejas recibidas, 92 se ciñen exclusivamente a la calidad en la asistencia en los centros en huelga, y en reclamar una indemnización económica por los servicios pagados pero no prestados durante esas jornadas, un asunto que ya se está tramitando desde Diputación.