Jone Unanue posa en el exterior de la sede de DV, tras jubilarse como presidenta de la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa. Gorka Estrada.

«Probar una agresión sexual supone muchas horas de juicio»

Asegura que «son casos delicados, porque hay órdenes de alejamiento, quebrantamientos... y las personas deben exponer su intimidad de manera descarnada»

Domingo, 2 de noviembre 2025, 00:01

Los casos más graves de violencia de género en Gipuzkoa acaban en la Sección Tercera de la Audiencia.

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– ¿Cómo vivieron la controversia con la ley del 'solo sí es sí'?

– Cuando surgió el debate de si había que revisar o no las penas anteriores, lo tuvimos claro y empezamos a revisar algunas, que el Superior nos confirmó. Pero no había un criterio para todas las audiencias y cada una actuó como pudo hasta que el Supremo dijo que había que revisar.

– ¿Revisaron muchas?

– Bastantes, sí. Teníamos la ventaja de que durante unos años, hasta 2017, llevábamos temas civiles y no penales, así que no debimos remontarnos mucho.

– Últimamente se han disparado los casos de agresión sexual.

– Sí, y también en el ámbito de la violencia de género. Porque para estos casos lleguen a la Audiencia, tiene que haber algo gordo: agresión sexual, detención ilegal… No suceden, además, un día sino a lo largo del tiempo, lo que supone muchas horas de juicio para demostrarlo. Son casos delicados, porque hay órdenes de alejamiento, quebrantamientos... y las personas deben exponer su intimidad de manera descarnada. Una vez, una chica vino a quejarse porque la prensa publicó detalles que no había contado a su familia. Es complejo, pero existe el derecho a la intimidad y también a la información. Debes lidiar con todo eso.

- Y también hilar fino cuando el testimonio de la mujer es el único elemento de prueba. ¿Tenía alguna estrategia para evaluar su credibilidad?

– Soy una persona que para comprarme un par de zapatos debo probarme doscientos modelos. La de la zapatería pensará cómo una jueza puede dudar tanto. Pero como todo el mundo, aprendes tu oficio. De un juicio salgo con una visión, pero luego tienes que reposar todo lo que has escuchado. Ya sin gente, ejerces tu oficio: te olvidas de los lloros y la carga sentimental y estudias las pruebas presentadas. Tienes tus herramientas, que te las da el Supremo, tu experiencia, tus compañeros… En el tribunal somos tres magistrados y allí donde tú lo ves claro, otro puede ver una mota de polvo. Y deliberas todo para adoptar a resolución.

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