«Nos preocupa que la creación de perfiles falsos no esté castigada por ley»

Existe un obstáculo legal a la hora de denunciar algunos casos de usurpación de identidad por internet, ya que esta tiene que cumplir unas condiciones. Así, para considerarse delito se tiene que dar durante un largo periodo de tiempo, de manera completa y quien lo comete debe llevar a cabo acciones en nombre de la persona suplantada. «Tiene que afectar a todos los aspectos de nuestra vida», señala Manuel Viota, responsable de delitos informáticos de la Ertzaintza.

Sin embargo, hay muchos casos en los que las usurpaciones son temporales y no las realizan delincuentes profesionales, sino personas conocidas de la víctima a la que quieren provocar un daño. Así, el hecho de crear un perfil falso de un tercero en una red social no está tipificado como delito, pero la Ertzaintza advierte de que en ocasiones el uso que se hace de esas cuentas puede provocar graves daños para quien lo sufre. «Existe una especie de vacío legal y tanto la Fiscalía como la Ertzaintza estamos preocupados, porque entendemos que hay una desprotección del ciudadano. Nadie tiene derecho a utilizar nuestra identidad, sea con el fin que sea», asegura el agente.

Un ejemplo. Una pareja se rompe, y uno de los miembros crea un perfil con las fotos del otro en una página de encuentros sexuales. «Así, su ex recibe miles de llamadas de petición de sexo. Hemos tenido casos en los que se han tenido que cambiar de móvil», señala Viota. También hay quienes les crean un perfil en aplicaciones para ligar. Puede parecer un gesto molesto pero inofensivo. Pero a veces se va un paso más y acarrea consecuencias en la vida personal de la víctima. «Imaginemos que esa persona tiene una pareja nueva. Y esta se entera de que está ligando con otras personas por esa 'app'. O que el ex utiliza el perfil falso para contactar con su jefe y enviarle mensajes subidos de tono o fuera de lugar, con el conflicto que eso puede suponer», explica el ertzaina. También hay personas que roban las fotos de otras para crearse un perfil falso y ligar en Internet, solo con la intención de ocultar su propia imagen. «Cuesta introducir estos casos como delito», señala Viota.

Por ello considera necesaria una reforma del Código Penal que considere delito cualquier uso de nuestra identidad en internet por parte de otros, bien sea solo el nombre o nuestra imagen. «Hay personas que siendo víctimas no tienen protección, y hay que poner remedio», para lo cual han tratado de sensibilizar a fiscales y jueces del País Vasco, quienes comparten esa preocupación.

La mayoría de estos casos no se denuncian. La opción que le queda al ciudadano es alertar a la red social sobre la creación de ese perfil falso. Pero Viota asegura que recoger denuncias por estos hechos contribuye a que la Ertzaintza pueda temer una fotografía más real sobre la dimensión del problema. Además, señalan que son el primer paso para la comisión de otras infracciones graves como las estafas, «son delitos barrera, porque ya hemos visto que detrás de las usurpaciones hay muchas otras infracciones y si nos anticipamos en la protección al ciudadano se podrían evitar».

No obstante, no todo vale. Creando perfiles falsos se puede cometer delito si, por ejemplo, con su uso se atenta contra el honor o la integridad de las personas. Entre las venganzas que utilizan los exnovios resentidos están los que, bajo la identidad de su ex, comparten públicamente imágenes o vídeos de contenido sexual, o que los envían a familiares o amigos del perjudicado.

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